Armarios aprovechando el último rincón
Utilizando rieles similares a los que disponen los cajones de la cocina, bajo estas escaleras se ha sacado partido de todas las alturas posibles dotando al armario que reposa bajo este hueco con tres puertas de tres tamaños diferentes. Uno grande para los abrigos, uno mediano como zapatero principal, y otro pequeño para más zapatos. Una vez cerrado, este armario es discreto, y quedan visibles solo sus agarraderas metálicas que parecen embellecedores, lo que hace que pasen completamente desapercibidas.
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