Entre colores oscuros también se duerme bien
Los dormitorios decorados en colores oscuros son una tendencia de este año. Porque cuando nos retiramos a descansar podemos sentir con mayor placer el recogimiento de los sentidos que favorecen los colores oscuros, calmados y elegantes.
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El dosel imaginario
Este diseño de iluminación hace generar la falsa sensación de que la cama tiene dosel. Integrando un sistema de luz led en el zócalo genera una sensación de luminosidad que obvia la posibilidad de que el dormitorio pudiera no disponer de luz natural, con una luz suave y a la vez pronunciada.
Chimenea decorativa
Posiblemente no tengas espacio para otro mueble, pero una estrecha chimenea falsa, a modo de pequeña mesa, puede cumplir dos objetivos igualmente necesarios: imprimir personalidad al dormitorio y servir de pequeña repisa auxiliar. En este caso, la chimenea de un punto cálido a una decoración moderna y austera.
El secreto está en el techo
Una lámpara con suficiente personalidad puede rellenar de imaginación y significado toda la habitación. El resto de la decoración puede ser sencilla, austera o minimalista, pero un sistema de iluminación con suficiente presencia llena la habitación desde el techo sin sobrecargar la zona inferior, por la que nos desplazamos.
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Lámparas de techo para cada lado
En los dormitorios clásicos a cada lado de la cama había una mesilla, y sobre cada una de ellas una lamparita. En esta propuesta de decoración no hay mesilla, pues la cama está elevada en una plataforma y las lámparas nacen desde el techo. Este año, la tendencia es que las lámparas laterales de la cama sean de techo, y sigan aportando originales diseños para seguir sorprendiendo.
Un cuadro, que lo llena todo
En una habitación sencilla donde predomina el blanco y las formas discretas, un solo cuadro puede hacer el resto del trabajo. La decisión no es fácil, en este caso son olas del mar vistas desde un plano cenital. Su movimiento evoca recuerdos, olores y sensaciones. Es lo primero que se ve cuando se entra en el dormitorio, y los ojos se escapan a mirarlo de forma inconsciente.
No solo papel pintado
El papel pintado lleva un tiempo avisando de su retorno. Difícilmente será una tendencia popular, pero cada vez que lo vemos no podemos dejar de sorprendernos por su vistosidad y por los juegos y recuerdos que nos evoca. En este caso se trata de unas aves que se posan plácidamente sobre un enrejado con vegetación. El mismo motivo aparece en los cojines y el armario, rústico, que guiña a las jaulas con rejas de corral en sus puertas. No sólo pienses en el papel pintado, sino también en cómo hacer que interactúe con la habitación.
Tras la cama, hay otro mundo
Un espejo que presida la cama, desde el cabecero, da profundidad y crea la sensación de continuidad. En este caso, proponemos un cabecero con forma de ventana, que parece conducir a otra estancia.
Blanco luminoso
Que todo a lo que alcance la vista sea blanco da una sensación de limpieza y paz indiscutible. No renuncies a pequeños detalles, como las almohadas, un televisor o una planta, que no disminuyen en nada la sensación de uniformidad, brillo y paz que transmite una habitación monocolor en blanco celestial. Además, puedes sumar una mosquitera o un dosel que ayuda a crear también esa sensación de estar “entre nubes”.