7. Pon en forma tu espacio de trabajo
Trabajar en casa es cada vez más habitual. Para ello, precisas un lugar agradable, donde puedas concentrarte, pero también relajarte, y que esté diseñado a la medida de tus necesidades. Un escritorio amplio, una lámpara con luz potente y, sobre todo, una buena silla (en ella no debes escatimar), ergonómica y confortable, que cuide tu espalda, mientras laboras.
Para completar el conjunto, coloca una planta, unas cajas para guardar papeles y material, una fotografía familiar o un souvenir, que te permita viajar y evadirte por unos instantes de tus obligaciones. La propuesta de Habitat (habitat.net) reúne todo lo que necesitas, incluidas unas bellas vistas a la Torre Eiffel.