1/10 © Laura Ashley

1. Preparando el terreno

Si tu casa va a ser ‘tomada’ por familiares e invitados, a los que estás deseando ver, eso sí, necesitas ir adaptando el espacio a las visitas. Dependiendo del número, tienes que preparar tu comedor para que puedan moverse con libertad. Saca los muebles y objetos que no vayas a utilizar estos días y aquellos que sean delicados y que tengan peligro de no salir indemnes en alguno de los lances propios de estas fechas. Guárdalos, temporalmente, en una habitación que no utilices. Propuesta de Laura Ashley (lauraashley.es) con una gran mesa cuadrada (una forma que ofrece más capacidad) y una vitrina, perfecta como superficie de apoyo.

 

2/10 © Lights4fun

2. Adaptado al momento

Aunque sepas el número de comensales, ten listo un hueco, para esa persona que no ha confirmado, pero se apunta en el último momento. Organiza la mesa para que todos estén a gusto. Siéntate en uno de los laterales, preferiblemente cerca de la cocina, para que sea más cómodo y no tengas que molestar a nadie cuando tengas que levantarte a por algo. Si quieres seguir el protocolo, ten en cuenta que los anfitriones pueden situarse bien en el centro, uno frente a otro, o en las cabeceras, según el sistema (francés o inglés) que elijas. La iluminación de esta propuesta es de Lights4fun (lights4fun.co.uk).

3/10 © House Doctor

3. Con sitio para todos

Si tu mesa, por muy extensible que sea, no puede albergar a todos tus invitados, tendrás que poner dos. Lo importante es que estén a la misma altura y que intentes que la unión entre ambas no permita que se viertan vasos o se caigan platos. Unifícalas con un cubremantel estampado, y luego coloca manteles lisos de distinto color, por ejemplo, que permitan ver dónde acaba una y empieza otra. En esta opción de House Doctor (housedoctor.com) se han usado una rectangular y otra redonda, ideal, por ejemplo, para que los niños coman con los mayores, pero manteniendo cierta libertad. El carrito auxiliar es una solución muy práctica para estos días.

4/10 © Habitat

4. Una superficie auxiliar

Para desahogar la mesa principal de bandejas, platos y recipientes, lo ideal es contar con un aparador o un mueble, donde también puedes colocar la ‘estación’ de dulces, imitando el estilo de las bodas. Otra buena idea es situar, cerca de la mesa para ahorrarte desplazamientos innecesarios, un carrito de bebidas o un auxiliar con varias baldas. Y no te olvides del espacio vertical. Piensa que las estanterías o repisas cumplen a la perfección su tarea de mueble bar o ‘rincón de dulces’. Propuesta de Habitat (habitat.net).

5/10 © Debenhams

5. Si tu número de invitados es elevado…

... Y el número de sillas ’oficiales’ no es suficiente, tranquila ninguno de tus visitantes va a tener que comer en el taburete de la cocina. Puedes recurrir a las sillas del jardín y vestirlas con una funda, para que no desentonen, o apostar directamente por la mezcla, lo ‘desparejado’ es tendencia: lo ecléctico siempre tiene encanto y aporta un toque de estilo. Recuerda que detrás de cada silla, deben quedar unos 80 cm libres, para que cada comensal pueda salir cómodamente, sin molestar a nadie ni hacerle levantar. En este ambiente de Debenhams (debenhams.com), por ejemplo, se mezclan dos modelos distintos y un banco, una opción que ofrece más capacidad de asiento, sin ocupar espacio.

6/10 © Vitra

6. ¿Y si comparte espacio con otra estancia?

Suele ser muy común, especialmente con el salón o la cocina. Pero como se trata de espacios de vida muy diferentes, lo ideal es que tengan sus propios límites. Lo más sencillo, en el caso del estar, es colocar entre ambos un mueble, tipo aparador, o usar el mismo sofá como tabique visual. También puedes destacar con un vinilo o papel pintado una de las paredes de uno u otro espacio, para que tenga identidad propia, o vestir el comedor con una alfombra y el otro ambiente con otra totalmente distinta o con el suelo desnudo. Mesa de Jasper Morrison y sillas de Ronan & Erwan Bouroullec, en Vitra (vitra.com).

7/10 © Maisons du Monde

7. Bien iluminado, pero cálido

Se trata de crear un ambiente hogareño, sin perder un ápice de ‘glamour’ por el camino. Para ello, coloca luces puntuales estratégicamente situadas, que ayuden a crear atmósfera e iluminen las sombras que puedan crear la lámpara de techo o los halógenos. Y no te olvides de colocar alguna vela, tanto en la mesa de comedor como en algún rincón, ya que ayudan a diseñar ese clima mágico y especial, tan apetecible en estos días de fiesta, como ocurre en esta propuesta de Maisons du Monde (maisonsdumonde.com).

8/10 © Bordallo Pinheiro

8. La mesa lista y montada

En estas fechas, deben ir vestidas hasta abajo, con el tipo de mantel que quieras, en función del estilo de la decoración y la vajilla, pero siempre impecable (vigila que no haya ni una mancha) y perfectamente planchado, incluso almidonado. Por cierto, si se trata de un número elevado de invitados, lo idóneo es que en cada sitio haya una tarjeta con el nombre del comensal, que evite la típica pregunta de ¿yo dónde me siento? Aprovecha y ponle una ramita, que le dé un punto natural ‘chic’. Mesa creada por la decoradora Miriam Alía para Bordallo Pinheiro (bordallopinheiro.com).

9/10 © El Corte Inglés

9. Con sitio suficiente en la mesa

El plato o bajoplato de cada comensal debe situarse a dos 2 cm del borde de la mesa y con hueco entre invitado mínimo de 40 cm (60 cm sería lo ideal). Debes colocarlos centrados y orientados hacia la persona que se sentará enfrente. Recuerda, nunca debes poner más de dos platos planos juntos, las torres no son elegantes. En este ambiente de El Corte Inglés (elcorteingles.es), la mesa se ha dejado desnuda (haciendo un guiño al estilo natural tan de moda) y se ha logrado mayor sofisticación gracias a la decoración en brillantes dorados. Los carteles identificando el lugar asignado a cada comensal es un verdadero acierto.

10/10 © Zara Home

10. Decoración de fiesta

Si es Navidad que se note, pero sin excederte: un centro que no obstaculice la visión de los comensales, velas repartidas por la mesa, coquetos detalles a juego con la vajilla, adornos típicos de esta época… Échale imaginación, aunque contenida, para que todos puedan disfrutar de una comida perfecta y decora siempre según el estilo que hayas elegido este año: natural, tradicional, nórdico… Una buena idea es personalizar cada silla con un detalle floral o una rama seca, especialmente si se trata de modelos sencillos o de diario. Ambiente de Zara Home (zarahome.com).

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