Este árbol no necesita adornos, ni luces ni estrella. Su diseño tan moderno como depurado es capaz de transportarnos a un bosque y de llenar nuestra casa de estilo y elegancia. Sin duda, una opción minimalista y original como pocas.
No es necesario que recurras a los clásicos tonos rojos y dorados para decorar tu árbol. Los colores pastel también son idóneos para encarnar el espíritu navideño, y llenan de dulzura y alegría la casa en estos días.
Nos encanta este árbol tan minimalista como lleno de detalles. La idea de un árbol repleto de formas circulares logra un acabado cálido, a pesar de tratarse de un diseño moderno. Las bolas redondas dentro de los círculos ofrecen una sensación muy envolvente y cálida, perfecta para celebrar la Navidad.
Este árbol es toda una declaración de intenciones. Si los clásicos abetos no son lo tuyo, te dejamos una propuesta moderna, elegante y luminosa, que puede convencerte tanto, que es posible que no quieras guardarlo cuando acabe la Navidad.
Como si una parte de la naturaleza se hubiera instalado en tu casa, este original árbol se ofrece para dar cobijo a todos los regalos que los Reyes Magos quieran dejarte a ti y a los tuyos.
Estos árboles son perfectos para iluminar tu jardín. Es cierto que no podrás colgar en ellos bolas o espumillón, pero no hay duda de que se basta por sí solo para hacerse notar y brillar, evidentemente, con luz propia.
Con estos pequeños árboles luminosos no tendrás que decidirte por un único árbol. Con una presencia discreta pero llena de elegancia, son el elemento navideño perfecto para casas pequeñas, o para aquellas que no quieren que la decoración navideña resulte demasiado visible.
Si lo tuyo es amor por el rosa y quieres darle a tu casa un toque divertido, ¿por qué no elegir un árbol de tu color favorito? El acabado final mejora mucho con adornos tan originales e inesperados como los donut de fresa con fideos de colores.
Sencillo como pocos, la calidez de la madera hace que el árbol aporte tanta naturalidad como originalidad en el diseño. El acabado se remata con unos adornos similares en tamaño y colorido.
Si no le tienes miedo a los excesos puedes elegir un árbol tan blanco que parezca recién arrancado de la nieve. Aquí no hay lugar para la discreción y el lazo en el lugar de la estrella es toda una declaración de intenciones.