1. Cocina Hermanos Torres (Barcelona)
La intención estaba clara: “Más que un restaurante con cocina, nos gustaría crear una cocina con restaurante”, señalaron los hermanos Torres a OAB (ferrater.com) a la hora de sentar las bases para su nuevo establecimiento. Y eso fue lo que hicieron Carlos y Borja Ferrater, autores del proyecto, situar la cocina en el epicentro del espacio, convirtiéndola en el elemento envolvente, que permite al comensal no solo ser testigo de la experiencia sino también participar en la misma.
800 metros cuadrados perfectamente organizados, donde nada es superfluo ni destaca sobre los tres actores protagonistas: el comensal, el cocinero y los platos. El negro se erige como el color dominante, en contrapunto del blanco de los manteles, los platos y los uniformes de los cocineros. Además, permite que la luz ilumine solo lo que interesa. Una iluminación donde las lámparas actúan como ‘nubes’, que evocan un cielo estrellado con sus cientos de lucecitas, creando efectos mágicos. (Taquígraf 20, Les Corts, Barcelona).