2. Villa Tre Ville (Positano, Italia)
“El lugar era un alboroto de vegetación mediterránea (pinos, flores, árboles, cactus...). A través del follaje, se vislumbra Positano, una ópera con montañas dramáticas detrás de ella”, señalaba el director de cine Franco Zeffirelli, que vivió en Villa Tre Ville durante 35 años, antes de que esta se convirtiera en hotel. Por eso, entrar en su cocina es como adentrarse en una atmósfera creativa y llamativa, donde los azulejos de la zona se apoderan del alma de la estancia.