¿Quieres dar un nuevo y estiloso aire a tu casa y no sabes por dónde empezar? Toma nota de estas 12 claves, fáciles de hacer y que no requieren grandes presupuestos, para lograr espacios llenos de ‘charme’ que, sin embargo, siguen reflejando nuestra personalidad y forma de vida.
1. Cojines: los secundarios con más gancho
Y estilo, por qué negarlo. Son capaces de dar vida a un sofá y ‘levantar’ un dormitorio si los sitúas estratégicamente sobre la cama. Además, no importa que vayan desparejados, mezclen motivos y colores o sean ridículamente baratos. Todo vale, siempre que no les tengas miedo y sepas que, para triunfar, necesitan estar colocados adecuadamente y que la opción de lanzarlos a su suerte o agruparlos en un rincón no está contemplada en el manual del buen estilo. Estos de Designers Guild (designersguild.com), además, traen la primavera a casa en pleno septiembre.
2. Perder los papeles
Si los creías olvidados en un cajón, es hora de que los pongas de nuevo en funcionamiento, porque los papeles pintados son desde hace un tiempo protagonistas absolutos de todas las estancias, también del baño y la cocina. Puedes empapelar una sola pared de un recibidor, forrar el salón al completo o destacar la zona del cabecero del dormitorio. Todo vale y da estilo. Papel pintado de De Gournay (degournay.com).
3. Básicos infalibles
Hay piezas que son capaces de vestir por sí solas un espacio y darle un toque estiloso, aunque el resto no le acompañe. Algo que ocurre con los aparadores. “Son aptos para salones, comedores, entradas y dormitorios. Ordenan y dan estilo, se adaptan a la perfección tanto en estilos minimalistas como nórdicos, vintage o loft”, recomienda Bruno Bermúdez, interiorista de MisterWils. Aparador Tacoma y silla Desiré de MisterWils.
4. Textiles de calidad
Esto no admite discusión porque, no te engañes, la calidad se nota y se siente. Los textiles (fundas nórdicas, tapicerías, mantitas, cortinas...) no solo tienen que ser bellos sino agradables al tacto, duraderos y resistentes al trote diario. Piensa en una toalla o una ropa de cama, como esta de Lexington (lexingtoncompany.com).
5. Complementos que son protagonistas
Las lámparas y los espejos son buenas herramientas en el manual de estilo deco, ya que los nuevos modelos, además de ser piezas funcionales en el día a día, poseen un diseño digno de una sala de arte. Propuesta de Gong (gong.co.uk).
6. Inspírate en los clásicos
“Son siempre un acierto, ya que nos ayudan a dar valor a nuestros espacios. Además, si los combinas con elementos más vanguardistas lograrás actualizarlos”, señalan desde MisterWils. Prueba de ello, es esta propuesta de Maxdesign (maxdesign.it), que despliega toda la elegancia del diseño italiano, logrando nuevas y elegantes soluciones para tus estancias.
7. Adornos con ‘pedigrí’
Y no por eso caros. Jarrones, fotos, cuadros, cajas, souvenirs... Son la sal de nuestra casa, la chispa de nuestra rutina diaria, capaces de dar la vuelta a la decoración de una estancia. Los adornos reflejan nuestra personalidad, dan ‘charme’, aportan luz y sensación de hogar. Además, son aliados infalibles de las viviendas de alquiler, el primer piso o una segunda residencia. Su poder no conoce límites, así que déjalos pasearse por todas las habitaciones, para que den estilo sin darte cuenta. Propuesta de Zara Home (zarahome.com).
8. Queridas alfombras
Sabemos que dan trabajo, especialmente si tienes mascotas, pero no hay nada más ‘chic’ que una bella alfombra vistiendo tus suelos, como esta: modelo Kama de G.T. Design (gtdesign.it). Adorables y calentitas en invierno, son el broche final de un estilismo deco, gracias a su capacidad (incluso los modelos vinílicos la poseen) para hacer distinguidos nuestros rincones. Déjalas entrar en casa si quieres rodearte de estilo.
9. El suelo que pisas
Y veneras también tiene mucho que decir en interiorismo. El mercado ofrece pavimentos para todos los gustos y tendencias deco, muchas de ellas sin obras y sin necesidad de marcharte de casa. La serie Xpressions de Balterio (balterio.com) apuesta por la mezcla infalible del damero blanco y negro.
10. Terciopelo: un toque de lujo
Temporada tras temporada (y van tres), el terciopelo sigue ocupando un sitio de honor en nuestra casa. Pero no nos extraña porque posee la capacidad de dar valor a lo que le rodea, simplemente con su presencia. Sofisticado y bello, es un clásico (y un básico) de nuestra decoración. “Un sillón de terciopelo siempre triunfa y encaja muy bien para la vuelta al hogar en otoño. Aquí, además, hay varias tendencias juntas, como la mesa de metal geométrica con tapa de mármol, un material noble que nos ayuda a aportar calidad a los interiores”, señala Bruno Bermúdez. Silla Lupin y mesa Scandi de MisterWils (misterwils.com).
11. Paredes que hablan
Sabemos que el blanco es un color elegante lleno de posibilidades decorativas, con el que siempre acertarás, pero ¿no estás algo cansada de ser ‘decorativamente correcta’? Pinta una estancia del color que te guste, olvídate de las tendencias y de lo que predice Pantone, la que tiene que sentirse a gusto rodeada de verde, rosa o azul eres tú. Si te atreves, píntala de arriba a abajo del mismo color, incluyendo rodapiés y puertas, verás cómo se modifican las dimensiones y tienes mayor sensación de apertura, como ocurre en esta propuesta de Bruguer (bruger.es).
12. A la luz de las velas
Porque, además de misteriosas y algo mágicas, poseen la capacidad de crear sensación de hogar y dar calidez a tus interiores. No las reserves solo para ocasiones románticas y llena tu casa, tus tardes de otoño y noches de frío con velas. Hay tanta variedad, colores y aromas que lo realmente difícil es escoger solo una. Eso sí, “asegúrate de que la estancia está ventilada y reserva unos 100 cm de espacio libre sobre ella, para que la llama y el calor se eleven libremente”, aconsejan desde Cerabella (cerabella.com). Las de la imagen pertenecen a la colección Festa de la marca.