Los hoteles han pasado de ser espacios en los que simplemente se descansa a convertirse en todo un alojamiento experiencial. Este giro de 180 grados del concepto tradicional de hospedaje ha venido acompañado de una evolución en la decoración de los mismos.
Los diseñadores de interiores y arquitectos son ahora los responsables de estancias que parecen sacadas de un cuento. El hotel tiene un papel fundamental en la elección de un viajero, por lo que existen casi tantos estilos decorativos como gustos personales. Desde modernistas o vanguardistas hasta habitaciones minimalistas, la lista de opciones es de lo más extensa. Tal y como explicaba el diseñador industrial Philippe Starck, en una entrevista a El País, el cliente ha cambiado y del mismo modo lo ha hecho el producto y su creador. "Me dirijo a otro tipo de personas, a gente que va a mi hotel si vale la pena y compran mis objetos si valen la pena"