El diseño irrumpió en los fogones hace años, pero últimamente parece que (casi) todos los nuevos y renovados establecimientos, los que poseen estrella Michelin o la taberna de barrio cuentan con él. Disfrutar de una buena comida en el mejor ambiente es un placer. Esto es lo que te ofrecen estos restaurantes de diseño, algunos con premio incluido. Solo con ver las fotos, te entrará hambre.
1. Shade Burger (Ucrania): lujo sin complejos
Si crees que una hamburguesería no puede tener ‘glamour’ es que no conoces Shade Burger (Ucrania). Este establecimiento 'fast food', aunque 'gourmet', se alzó en 2017 con el premio al Mejor restaurante de Europa en los Restaurants & Bar Design Awards, o lo que es lo mismo los Oscar del diseño de hostelería y restauración. Un proyecto donde los materiales y las texturas crean un ambiente sofisticado para disfrutar una hamburguesa en un entorno ‘deluxe’.
2. Tunateca Belfegó (Barcelona): bajo el mar
La decoración tiene la capacidad de crear mundos e ilusiones y eso es algo que domina a la perfección el estudio El Equipo Creativo. En Tunateca Balfegó las formas, las texturas, los colores de la piel y la carne del atún (protagonista absoluto de su carta) nos transportan al mundo submarino. Así, cada una de sus zonas habla sobre algún tema relacionado con este producto y su pesca. Y ante esto solo nos queda tararear la canción de la película ‘La Sirenita’: “Bajo el mar, bajo el mar…”.
3. Coque (Madrid): pinceladas de estilo
De sofisticación y de buen gusto. Así, podríamos describir el diseño del nuevo Coque (Marqués de Riscal 11, Madrid), de cuya transformación se ha encargado Jean Porsche. Un interiorismo que aboga por ofrecer una experiencia gastronómica única en los 1.100 metros cuadrados, distribuidos en cuatro espacios distintos.
El diseño de Coque, al igual que su cocina creativa y vanguardista, pero, al mismo tiempo, tradicional: "Coque quiere ser el espacio de los sueños, la casa de la luz, el color y la alegría de vivir. Y todo eso reunido no es más que arte y naturaleza", declara Jean Porsche, autor del proyecto de interiorismo.
4. Kuo (Barcelona): el arte de lo funcional
A modo de taberna japonesa, la decoración, obra del estudio de Josep Cortina, sorprende nada más traspasar la puerta. La sobriedad de sus formas, la armonía de sus volúmenes, su minimalismo y equilibrio cromático contrastan con la calidez que inunda el espacio, los detalles y la iluminación tenue y acogedora. Por eso, no es de extrañar que Kuo (Madrazo 135, Barcelona) haya sido incluido en la guía internacional ‘Yummy! Restaurant and bar design’, como uno de los 28 restaurantes del mundo que “destacan por fuertes estilos individuales”, ya que “su diseño, simple y sin complicaciones, engendra una sensación de paz y tranquilidad”.
En Kuo el arte convive dentro de cada pieza funcional. Así, mesas, lámparas o privados han sido diseñados para utilizarse y admirarse, al mismo tiempo. “Nada es casual. Cada elemento ha sido creado para responder a su rol dentro del conjunto”, señalan desde el estudio Josep Cortina, artífices del proyecto. Los materiales orgánicos y las líneas rectas conviven en equilibrio en un ambiente compuesto por pequeños espacios particulares.
5. Limbo (Madrid): estética industrial
El look industrial se convierte en el hilo conductor del restaurante Limbo (San Mateo 3, Madrid), de cuyo diseño se ha hecho cargo Triscaideca Studio. Espacios diáfanos, con ese aire a garaje con los anclajes vistos y los acabados de soldadura, y materiales nobles (hierro, madera, hormigón pulido con acabado agrietado…) “que han sido transformados lo menos posible, para conservar su esencia”.
La iluminación es otro de los aspectos clave del diseño de este nuevo restaurante del Grupo La Musa. Creada para definir y marcar zonas, la arquitectura teatral de Limbo reclamaba una luz propia de un de un escenario de sala de teatro o de conciertos, “algo que se ha materializado en los tracks, las campanas industriales, la entrada con luces tubulares o las lámparas industriales recuperadas, que iluminan la mesa de trabajo del equipo de cocina”. Sin olvidar, las bombillas de colores, que dan un toque divertido, y la luz natural, potente y brillante, que entra por los grandes ventanales.
6. Lili’s (Madrid): aires coloniales
Entrar en Lili’s (Trafalgar 25, Madrid) es como viajar a La Habana sin salir de Madrid. Decorado por la arquitecta Elena Kardash, nos sumergimos en elegantes salones coloniales, donde los coquetos espejos, los grandes ventanales y las palmeras y la vegetación abundante crean un aire acogedor y seductor, que invita a perderse en su cocina mediterránea-tradicional con un ‘toque’.
Recién inaugurado, la decoración vanguardista y cosmopolita de Lili’s nos conquista, al igual que su cocina, desde el primer instante. Su salón rosa es un espacio coqueto, que destila elegancia y estilo, mientras que su terraza (un plus para el verano) llena de exotismo las noches madrileñas.
7. PUR (Barcelona): diseño auténtico
Si algún estudio de diseño está libre de convencionalismos ese es Lagranja Design. Por eso, su escenificación de la cocina del chef Nandu Jubany es una verdadera delicia. El proyecto de PUR (Ptge. De la Concepció 11, Barcelona) apuesta por una gran cocina funcional, que ocupa todo el espacio y que es a la vez acogedor e íntimo, como un pequeño teatro, donde los 48 comensales forman parte de la puesta en escena y disfrutan del espectáculo. El interiorismo de PUR (purbarcelona.com) apuesta por los materiales naturales y lo artesanal como forma de expresión de una cocina íntegra y transparente.
Distribuido en dos plantas, el restaurante de Nandu lleva al comensal a dos mundos: PUR, donde la cocina es la protagonista, e IMPUR, donde reina la coctelería. A través de unos elegantes biombos de listones de madera, se ‘esconden’ las escaleras que llevan a la planta baja. Aquí, la intensidad de los tonos burdeos crean una escena de decadencia desenfadada en el área del bar, donde el sillón Round, creado a medida para este espacio por Lagranja, proporciona cómodos asientos a los visitantes.