Bañada y bendecida por un sol poderoso y omnipresente, Marbella es uno de esos lugares bellos por dentro y por fuera, tocado siempre (salvo contadas excepciones) por la varita del ‘glamour’. Esta vivienda, cuyo interiorismo firma Pedro Peña Interior Design, mira al mar y a la montaña de ‘tú a tú’ (incluso la barandilla es de cristal), logrando que el paisaje forme parte de ella y establezca un estilo de vida acorde. En el estar de la terraza principal, una gran alfombra delimita visualmente la zona, aportando, al mismo tiempo, un toque de calidez. Mientras las vigas de madera de la cubierta tamizan los rayos solares, ofreciendo sombra y frescura.