Entramos en 'Villa Jako', la mansión más especial de Karl Lagerfeld

Fue suya durante los años 90, concretamente entre 1991 y 1998. Sin embargo, y a pesar de que durante todo este tiempo no haya estado habitada por el Káiser de la moda, para Karl Lagerfeld la mansión 'Jako' tuvo un significado muy especial. Ahora, 20 años después de que el director creativo de Fendi y Chanel la pusiese a la venta, la villa vuelve a estar en el mercado por 10 millones de euros. Ubicada en una parcela de 12.000 metros cuadrados y con vistas al río Elba, la inmobiliaria Engel & Völkers es la encargada de comercializar esta residencia de 443 metros cuadrados útiles.

La construcción de la villa se produjo a principios de los años 20, y fue un encargo de Herrmann Witte al arquitecto Walter Baedeker, muy conocido por sus casas señoriales en el elegante distrito Blankenese, en Hamburgo (ciudad de nacimiento del diseñador alemán). La propiedad destaca por su impresionante fachada inspirada en una villa romana y, aunque en un primer momento solo constase de una planta, en la década de 1930 el abogado Alfred Schüler compró la vivienda y encargó a Baedeker añadir una segunda planta.

Durante los siguientes 50 años la mansión perteneció a la misma familia, motivo por el cual la casa también es conocida por el nombre de 'Villa Schüler'. No obstante, cuando Lagerfeld la adquirió en 1991, renombró la propiedad como 'Villa Jako', en honor al que fuera el amor de su vida, Jacques de Bascher, quien fallecía apenas unos años antes (1989) dejando al diseñador totalmente devastado. En ese momento, el modisto la reformó de la mano de la conocida restauradora alemana Renate Kant.

Las puertas de cristal con arcos de medio punto que pueden verse en las fotografías, dan directamente al jardín y a la terraza ofreciendo unas impresionantes vistas al río mientras aportan una gran luminosidad a la vivienda.

Una casa en la que Karl Lagerfeld, quien recientemente era noticia tras tomar la decisión de desvincularse de la búsqueda de un sucesor para Chanel, también quiso rendir un sentido homenaje a su difunta pareja grabando en ella el 'spot' comercial de un perfume para hombre al que bautizó con el mismo nombre, Jako, cariñoso mote con el que se refería al aristócrata alemán.  

La villa destaca por su simetría y la amplitud de los espacios interiores distribuidos en dos plantas principales y un nivel inferior. En el centro de la casa, un atrio se abre a tres salas de recepción. Llama especialmente la atención el salón principal que, con 80 metros cuadrados, se extiende a lo largo de toda la propiedad con techos profusamente decorados que alcanzan hasta seis metros de altura.

En el primer piso, la galería sirve como biblioteca además de dar acceso a tres dormitorios, todos ellos con baño en suite y vestidor. Cada habitación tiene un diseño único y exclusivo, dominadas por un ambiente ecléctico que conserva algunos elementos de Karl Lagerfeld.