1. Sin complejos: dos manteles mejor que uno
El comedor de exterior nos permite trasladar la vida social al jardín o la terraza. Montarlo como se merece, y adaptado a cada momento y evento, es clave para lograr un rincón cómodo, práctico y bonito. Desde una cena mágica en el jardín hasta una barbacoa nocturna o un desayuno familiar de domingo, así se monta la mesa de verano ideal.
Sin duda, el mantel es el vestido principal de una mesa bien puesta. Si además quieres dar un toque más elegante, puedes utilizar otro mantel (igual de bonito) y combinar ambos. Los modelos estampados deben ir a juego con la decoración y la vajilla, para lograr un conjunto más armónico. Si tienes dudas sobre el tamaño del inferior, piensa que máximo debe colgar un tercio de la distancia que haya desde la mesa hasta el suelo. Zara Home.