Arte es lo que le sobra a este piso diseñado por Disak Studio, ya que incorpora de manera natural y sin esnobismo, la fotografía, pintura y escultura de artistas emergentes. Este estudio de arquitectura interior hace de la unión del arte con la decoración y el interiorismo una de sus señas de identidad.
Situado en pleno barrio de Salamanca (Madrid), esta casa de 300 metros cuadrados hace de la luz y la amplitud dos valores añadidos a su privilegiada situación. El salón, núcleo de la vida social, está dividido en dos zonas: la de estar, delimitada por una gran alfombra; y un rincón de ‘bar’, con una gran estantería con puertas, que esconde un mueble bar, y una mesa alta con taburetes, ideal para tomar una copa.