Seis hoteles con una decoración y un diseño de cinco estrellas

Nos hemos propuesto que esta Semana Santa no te quedes en casa. Para ello, hemos seleccionado seis destinos especiales (Madrid, Sevilla, Gerona, Florencia, Hamburgo y Nueva York) y seis hoteles a la altura de las circunstancias. Todos son establecimientos únicos y exclusivos, cuyo cuidado interiorismo, alguno de los cuales es obra de estudios ‘top’, como el de Lorenzo Castillo o Rockwell Group, ha creado espacios llenos de estilo y confort, donde te sentirás como en casa, pero disfrutando de las comodidades de un hotel. ¿Lo mejor? ¡No todos cuestan una fortuna!

1. Hamburgo: The Fontenay

A orillas del lago Alster y en el corazón de la ciudad, se alza (y la elección de ese verbo no es aleatoria) The Fontenay, un hotel de lujo cosmopolita y hospitalario, que busca (y consigue) que todos los huéspedes se sientan a gusto. Su diseño escultórico, obra del arquitecto Jan Strömer, asemeja tres círculos entrelazados, que se integran a la perfección en la ciudad. Una ciudad que tiene mucho que ofrecer, a pesar de no ser un destino turístico habitual, con sus lagos y canales, su ‘milla de los museos’ con cinco importantes galerías de arte, su pasado, sus mercados, su puerto o la casa del genial Thomas Mann.

The Fontenay (thefontenay.de) es un reflejo del Hamburgo moderno. Las habitaciones, con vistas al Alster o al parque, están diseñadas de tal forma, con sus grandes ventanas y terrazas, para que la naturaleza se cuele en ellas. Mientras que los pavimentos de roble con diseños trapezoidales de Listone Giordano aportan personalidad y calidez a los espacios, logrando, además, comunicar los diferentes ambientes.

2. Madrid: Gran Hotel Inglés

Pernoctar aquí te permitirá realizar un viaje en el tiempo a los felices años veinte, época en la que este establecimiento vivió su máximo esplendor social y pasear (y dormir) donde lo hicieron personajes como José Echegaray o Virginia Wolf. El que fuera el hotel más antiguo de Madrid renace hoy convertido en un 5 estrellas, selecto, único y con toda la tecnología y las comodidades del siglo XXI. El célebre estudio americano Rockwell Group ha creado sus interiores, inspirándose en el ‘Art Déco’ y los años 20, buscando crear una experiencia sensorial única, con alma e historia.

El Gran Hotel Inglés (Echegaray 8, Madrid) recupera la elegancia clásica que tuvo en el XIX y principios del XX, y la actualiza con guiños contemporáneos que no pasan de moda. Una reconstrucción total que ha dado lugar a un establecimiento de lujo, moderno y, al mismo tiempo, confortable, que mantiene su carácter y elegancia del pasado. Su decoración, sofisticada y exclusiva, se compone de piezas y textiles de grandes firmas, como Gastón y Daniela, Mulberry o el estudio Crazy Contract. ¿Un capricho de lujo? Dormir en su Suite Real de 125 metros cuadrados.

3. Florencia: Room Mate Luca

Si tu vena artística no te abandona en vacaciones, sin duda Florencia es tu destino ideal. La ‘ciudad del arte’ cuenta con museos y galerías donde perderse durante horas, pero también mucha moda, buena comida y pequeños (o grandes) placeres como contemplar el David de Miguel Angel, disfrutar del atardecer en Ponte Vecchio o alojarte en el Room Mate Luca. Ubicado en un palacio de 1865 en pleno centro histórico y decorado por Lorenzo del Castillo, este hotel reinventa el estilo clásico a través del color y los estampados geométricos. Y el resultado no solo convence sino que enamora al instante.

Room Mate Luca (room-matehotels.com) destila pasión y energía. Lorenzo Castillo logra que lo clásico adquiera otra dimensión, lúdica y llena de expresión, para que te sientas en casa, incluso durmiendo en un precioso palacio neoclásico. Verdes, azules, rojos y mostazas se apoderan de los espacios públicos y de las habitaciones, llenando cada rincón de una belleza cercana, incluso familiar. Además, poder dormir en un hotel de un interiorista ‘top’ a un precio asequible es algo que no sucede muchas veces.

4. Nueva York: Made Hotel

Situado en el barrio de moda (NoMad), este hotel urbano es como un remanso de paz en medio del ajetreo de la ciudad. Un establecimiento donde recargar las pilas para patear sin miedo la Gran Manzana y dejarse atrapar por su intensa vida. La luz se cuela por sus amplios ventanales, llevando la energía y la vitalidad a todos los rincones. Mientras que las exuberantes plantas que decoran nos invitan a quedarnos y a relajarnos, aparcando la prisa de Nueva York en la puerta.

“Las experiencias son el nuevo lujo’, anuncia la página web del Made Hotel (madehotels.com) y es justamente esto lo que propone a través de su decoración y de sus servicios. Espacios auténticos, sencillos, pero acogedores, donde la emoción y la inteligencia se encuentran, a través de piezas artesanales y materiales sostenibles. Sin olvidar, los grandes ventanales que, además de inundar todo de luz, nos permiten contemplar la ciudad de Nueva York mientras duerme.

5. Palamós (Gerona): Casa Vincke Hotel

Ir a la Costa Brava y no enamorarse de ella al instante es (casi) un imposible, ya que es difícil no caer rendida a su encanto, sus playas, su comida o su historia (con Dalí como su mejor embajador). Y si encima te recibe en un palacio del siglo XIX en la playa de Palamós (el corazón de la zona), repetirás y repetirás. La impresionante fachada de Casa Vincke Hotel es solo la antesala hacia un lugar lleno de encanto, donde los elementos originales se combinan con otros actuales, creando espacios donde te sentirás como en casa.

Las nueve habitaciones (como si de una verdadera vivienda se tratara) de Casa Vincke Hotel (hotelcasavincke.com) cuentan con un diseño contemporáneo, que busca la comodidad y la funcionalidad. Las molduras del techo, las lámparas, los espejos dorados, las chimeneas, las sillas tapizadas… van dando vida a los espacios, creando ambientes bellos y encantadores, capaces de hacerte sentir en casa.

6. Sevilla: Hotel Mercer Sevilla

Sevilla es uno de los destinos nacionales más apetecibles para pasar la Semana Santa, dada la gran cantidad de cofradías que salen esos días. Por eso, este cinco estrellas, situado en un palacete de 1880, es una verdadera oportunidad para disfrutar esos días en la capital andaluza, de una forma cómoda y exclusiva, como solo pueden ofrecerte los hoteles pequeños de alta gama. El proyecto, obra del estudio Cruz y Ortiz, se estructura alrededor de un patio central (típicamente andaluz) con suelos de mármol y una gran cúpula que permite la entrada de la luz natural. Una bienvenida espectacular, con arcos y techos altos y muebles de firmas exclusivas.

Con solo 12 habitaciones, las habitaciones del Mercer Sevilla (mercersevilla.com) apuestan por la elegancia y el lujo sin estridencias, con muebles contemporáneos de calidad. Techos altos y suelos de madera son otros dos de los signos de identidad de los espacios. Para completar esta experiencia, hay que hablar del Fizz Cocktail Bar, que recupera el espíritu de las coctelerías clásicas, y del restaurante María Luisa, donde el recetario andaluz se reinventa de la mano de los chefs Rafael Liñán y Rafael Zafra. Un broche perfecto a un lugar único.