1. En decoración todo vale
Lo sentimos no es así. Vale que nos dejemos llevar por la libertad decorativa y por la inspiración de Pinterest, pero pasar de ahí al libertinaje (‘desenfreno en las obras o las palabras’, tal y como lo define la RAE) y al feísmo es fácil. El límite es, siempre, el sentido común y el equilibrio. Necesitas que tus ambientes respiren armonía, buen gusto y funcionalidad. Por eso, no dejes que se te suba mucho a la cabeza ‘lo de creerte decoradora top’ y déjate aconsejar. En este ambiente, el bellísimo papel pintado de de Gournay (degournay.com) se convierte en el hilo conductor de la decoración del ambiente.
2. Cuando las mezclas no funcionan
Si tu madre no sabe qué hacer con esa consola del salón, a lo mejor tú tampoco. Mezclar estilos no pasa por integrar en tus espacios todos los muebles heredados que caen en tus manos ni todas las sillas o butacas desparejadas. No funciona así. Lo que tú llamas ecléctico puede ser una mezcla sin sentido ni orden. Algo que no ocurre en este ambiente, donde la puerta antigua, se integra a la perfección con el mobiliario y la lámpara Tam Tam de Marset (marset.com). También es importante que pienses en tu casa como en un todo y que haya cierta armonía entre las distintas estancias.
3. Muebles XL o XS para salones L o S
Cuestión de proporciones. Para evitar males mayores, antes de adquirir un mueble esencial de salón, piensa en tus necesidades y en el lugar dónde vas a colocarlo. Evita las prisas, incluso si ha sido un flechazo al instante. Si no puedes hacerte una composición del espacio, toma las medidas y reprodúcelas con papel de periódico o cinta de pintor. Así comprobarás fácilmente si te encaja bien. Además, piezas y elementos deben convivir juntos, por lo que a la hora de comprar un sofá XL ten en cuenta si tu mesa de centro es de tamaño mini. Propuesta de Minotti, en Concepto DR (conceptodr.com).
4. Luz insuficiente o 'blanca hospital’
Ama la luz por encima de todas las cosas La luz buena, claro está. La iluminación es un aspecto clave en la decoración de una casa. Si no cuentas con ella, nada funcionará a nivel estético, funcional y de confort. Así que antes de nada, diseña un buen proyecto de iluminación y evita las luces blancas, que transmiten frialdad y dan la sensación de ‘hospital’. Crea diferentes puntos de luz ambiental, con lámparas de pie y de sobremesa que te hagan conciliarte con la sensación de calidez y la energía positiva. Este proyecto de The Room Studio (meritxellribe.com) es un claro ejemplo.
5. Ojo con el arte
Los cuadros son capaces de ‘levantar’ cualquier estancia, pero claro hay que tener claro que, aunque los dibujos de tus hijos sean obras artísticas no necesariamente tienen que ocupar el lugar de honor del salón. Mejor ponlos en una pared del estudio o la cocina, la nevera siempre tiene muchas salidas. Por otro lado, tu casa no es una galería de arte, por lo que tus cuadros no deben colgarse demasiado alto, como si lo fuera. Lo ideal es hacer que se integren en el ambiente y formen parte de él. También es importante buscar la proporción y evitar colocar un cuadro pequeño en una pared grande o uno de proporciones XL en una pared XS. El suelo es, como en esta propuesta de Koket (bykoket.com), una buena alternativa.
6. Un comedor grande ande o no ande
Solo seáis dos y no seas lo que se dice una amante de las reuniones en casa. Por qué dedicar una habitación o gran parte del salón a montar el comedor si no lo necesitas o no te cabe. No te comas la cabeza, si en algún momento quieres celebrar una cena con amigos, siempre puedes ir al restaurante de moda o tirar de bufet. Sofás Soft Props, diseñados por Konstantin Grcic para Cassina (cassina.com).
7. Sofás contra las ventanas
No obstaculices el paso de la luz natural con ellos. Deja que circule libremente, colocando los muebles de forma que no tapen las ventanas. De la misma manera no pegues los sofás a la pared. Aunque al hacerlo despejas la habitación y logras que crezca, también contribuyes a diseñar una atmósfera fría. Lo ideal es agrupar los muebles para crear conversaciones y rincones de estar, si tu salón te lo permite, pon el sofá en el centro y distribuye alrededor. Si prefieres que estén pegados a la pared deja algunos centímetros de distancia, el espacio se verá más cercano, confortable y ganará amplitud visualmente. Sofá, butaca y mesa de centro de Burov (burov.com).
8. Ni demasiado recargado ni demasiado vacío
Saturar de muebles, adornos, fotos, ‘souvenirs’ o auxiliares tu salón hará que resulte pesado, poco confortable y caótico. Pero dejarlo demasiado vacío, da la sensación de desangelado y frío. Busca el equilibrio, ni lo minimalista tiene que ser frío ni lo recargado, asfixiante. entre Lo ideal es pensar bien las piezas que quieres colocar y buscar su lugar ideal. En casas pequeñas el ejercicio es doble, ya que cada centímetro cuenta, por eso aprovechar la pared del salón para solo poner la televisión es desperdiciar metros sin sentido. Respecto a los objetos y complementos: no expongas todo de una vez, mejor coloca solo una selección y renuévala cada cierto tiempo. Haz que la ‘deco’ tenga vida, como en este ambiente de Dfs (dfs.co.uk).
10. Reproducir el ‘lookbook’ de una tienda
Entendemos que quede genial y que al ver su catálogo no puedas evitar querer llevarte el conjunto a casa, pero evita la tentación si no quieres que tu vivienda tenga ese tono (casi) perfecto de escaparate o exposición de muebles. Mejor combina marcas diferentes, o apuesta por las piezas de un sitio y las telas y complementos de otros. De la misma manera, tampoco debes apostar por un solo material. Lo ideal es introducir pinceladas de otros que contrasten y realcen. Debe ser tu salón, por eso debe decorarse a juego con tu personalidad y tus gustos. Propuesta de Jonathan Adler (jonathanadler.com).
11. Imitaciones que (no) dan el pego
Vale, que no todos somos unos entendidos en diseño, pero una mala imitación es como una flor artificial sin naturalidad ni frescura. ¡Un fiasco! Algo que no ocurre con el Lounge Chair de los Eames, en Vitra (vitra.com). No arriesgues con copias, compra en sitios autorizados y date un capricho. Son para toda la vida.
12. Todo a juego y bien coordinado
Si las normas de ‘street style’ establecen que el bolso no tiene que ir a juego con los zapatos, por qué va a tener que coordinarse en tu casa. Es cierto, que si todo va a juego es mucho más difícil equivocarte en el resultado final, pero también que estaríamos actuando como principiantes que temen que les regañen. No tengas miedo a mezclar rayas, con cuadros y flores, el ‘mix’ de estampados funcionará si comparten gamas de color (tampoco debe ser exactamente el mimos tono) o tejidos. Ten cuidado con el poder de las telas atrevidas, pueden hacer que ‘mueras de éxito’. Esta propuesta de Bemz (bemz.com) no necesita explicación.-
9. Alfombras que no dan de sí
Las alfombras tienen la capacidad de independizar o integrar ambientes en un mismo espacio, por eso debe ser del tamaño adecuado y ‘cubrir’ toda la zona de estar o de comedor, como en esta propuesta de Habitat (habitat.net). Si se queda a medias, cámbiala por el modelo adecuado o haz doblete, dando un toque informal a la decoración, y usa dos superpuestas, la grande debajo y la pequeña encima.
Ten en cuenta que tampoco acertarás si eliges una de dimensiones extragrandes, especialmente si no te sobran los metros, ya que empequeñecerá el espacio.