1. Distribuciones que funcionan
Aunque creas que tu casa se parece más a una caja de cerillas que a la mansión que soñaste, no es momento de tirar la toalla. Las percepciones de las cosas pueden cambiar, como cuando ves el mundo desde un par de buenos tacones. Actitud, esa es la clave. Bueno, actitud, sentido común y un toque de estilo.
Como prueba este proyecto de los ‘magos de los pisos mini’ Egue y Seta (egueyseta.com), donde demuestran lo mucho que pueden dar de sí 48 metros cuadrados. La clave está en derribar muros y crear un espacio abierto, que alberga comedor con vocación social, salón y cocina. Un detalle de maestro: el módulo de almacenaje sirve, además, para independizar y dar privacidad al dormitorio. © vicugo.com
2. Muebles que dan la talla
No hay piso pequeño que se resista a una distribución inteligente, un uso apropiado de colores y texturas y un toque de ingenio en el mobiliario y los complementos.
A la hora de elegir los muebles, no se trata tanto poner muchas piezas pequeñas sino de optar (al margen de su tamaño) solo por aquellas que te den servicio. Así, en lugar de un sofá con 'chaise longue', que ocupa, busca la opción ‘ligera’ con un dos plaza y un sillón. De esta manera, no tendrás que renunciar ni al reposapiés. Esta propuesta de DFS (dfs.co.uk) es una muestra. Los colores de las tapicerías y el blanco inmaculado de las paredes ayuda bastante.
3. Elementos a medida
Resultan algo más caros, nos complican la vida y nos dejan sin tarde de ‘shopping deco’, pero, sin duda, son los grandes aliados de los espacios pequeños. Los muebles a medida aprovechan huecos ‘muertos’, sacan partido a las paredes, los altillos e, incluso, a la bajada de la escalera, proporcionándonos capacidad para guardar, asientos extra en el dormitorio o la cocina o una práctica balda o librería para libros o adornos.
Este dormitorio, con pavimento cerámico de Gayafores (gayafores.es), nos da dos buenas pistas: el cabecero con repisa incorporada y el banco bajo la ventana. El tabique de cristal es un ‘regalo’.
4. Dejad que la luz entre
Por una ventana o la puerta al jardín, no temas que lo inunde todo porque cuando más lejos llegue, más potenciará el efecto de amplitud. Para facilitarle el paso, evita las cortinas tupidas, no pongas a su lado muebles altos y elige muebles de líneas sencillas y en colores claros, como estos coloniales de demarques.es Los espejos son otra herramienta infalible a la hora de ‘trasladar’ los rayos del sol y multiplicar los metros cuadrados.
5. Olvídate de los tabiques… ¡Y las puertas!
No nos cansamos de repetirlo, pero hay cosas que no cambian: los espacios diáfanos resultan mucho más amplios y transmiten una mayor sensación de desahogo y despreocupación por los metros, jugando, sin duda, a favor de las casas pequeñas. Para separar los ambientes puedes apostar por las puertas correderas (otro clásico en cuanto a metros se refiere) o como en esta propuesta de Habitat (habitat.net), usar un aparador para separar la zona de estar del comedor.
6. Paredes con personalidad
Y mucho color. No, no nos hemos confundido. Está claro que los tonos neutros y claros hacen crecer las estancias y multiplican la luz natural. Pero, esto no significa una renuncia expresa a los tonos alegres y llamativos, como éste de Bruguer (bruguer.es). Estas tonalidades poseen la capacidad de transformar las proporciones de una estancia y no siempre restando metros. Lo siento, el rojo pasión de este dormitorio me ha enamorado al instante. Si te atreves prueba a pintar el techo y la ventana en blanco. ¡Funciona! © Bruguer
7. Una butaca con efecto ‘transformer’
Lo querrás si tu salón o tu dormitorio no se 'estira' lo suficiente para poner un rincón de lectura al uso, pero también aunque no tengas problema de espacio. Esta original pieza de Moorman (moormann.de) es todo una demostración de las posibilidades de un buen diseño. ¿Doble uso? ¡No! Triple o cuádruple, ya que es sillón, librería, lleva luz y su rueda te permite trasladarlo donde quieras.
8. Diseño funcional: sillas apilables
Sea del tamaño que sea tu casa, piensa siempre a lo grande. ¿Celebrar el cumpleaños en casa? ¡Claro que sí! Y sin necesidad de pedirle las sillas prestadas al vecino o coger las de plástico de la terraza. Un piso pequeño es coqueto, no cutre. La silla Appia de Maxdesign (maxdesign.it) es apilable, por lo que puedes tenerlas en un rincón e irlas sacando según tus necesidades.
9. Suma el exterior
Y con él, la luz. Si conectas el interior con tu jardín o tu terraza sumarás metros dentro de casa. En este proyecto de Egue y Seta (egueyseta.com) la impresionante terraza urbana no solo se cuela en el comedor sino que lo hace de tal forma que queda totalmente integrada, permitiéndote disfrutar de unos metros muy valiosos. La clave está en el cerramiento, a modo de ‘caja’ de cristal, que los une. © vicugo.com
10. Almacenaje en vertical
Las paredes pueden dar mucho juego y ofrecer capacidad extra para guardar. En esta propuesta de Ikea (ikea.com) se ha creado una composición armónica y práctica con estanterías de diferentes colores. Y, por supuesto, no lo dudes y copia la mesita auxiliar revistero y los ganchos para colgar los cascos, las gafas y todas aquellas cosas que no sabes dónde colocar.
11. Cuestión de proporción
El mobiliario debe dar respuesta a una necesidad, pero también guardar proporción con el espacio que ocupa, especialmente en casas pequeñas. En esta propuesta de Laura Ashley (lauraashley.es), dominada por el negro y el dorado, logra una atmósfera sofisticada y nada recargada. La clave está en la disposición de los sofás, la elección de los muebles (oscuros, pero sencillos) y una idónea iluminación.
12. Una estructura con mucha altura
¿Por qué no crecer a lo alto? Si no puedes hacer que los metros de tu casa se agranden a lo ancho expande tus dominios hacia arriba. Eso sí, necesitas que tus techos miren al cielo de tú a tú. Esta estructura de Tecrostar (tecrostar.com) te lo pone fácil, creando un espacio de dos pisos, con cierto aire de loft. La opción ideal para ‘urbanitas’ convencidos.