5. RILKE (Mallorca, 275, Barcelona)
Sí, tienes razón, este restaurante toma su nombre del poeta del siglo XIX, y como él ofrece extraordinarios versos, aquí en forma de platos (obra de Rafa Peña y Jaime Tejedor) que logran asombrar desde la sencillez y el buen gusto, tomando como base la cocina catalana. La decoración, obra de Yolanda Vilalta, logra una unión perfecta entre lo antiguo y lo moderno, sin perder su alma señorial, con los brillos dorados, las molduras del techo y las paredes enteladas.