1. Hay pocos elementos decorativos que den tanto (y pidan menos) como una alfombra. Define espacios, separa ambientes, comunica estancias, sube la temperatura de la habitación y, sobre todo, transmite sensaciones que influyen directamente en nuestro estado. Una casa sin alfombras es como un jardín sin flores o una cocina sin cacerolas. Por eso, reivindicamos su lugar ‘VIP’ en el hogar con una selección para todos los gustos y estilos. Para abrir boca, este ambiente único y exclusivo, donde paredes y suelos son los absolutos protagonistas. El papel pintado es el Pimpernel, diseñado por William Morris en 1876 y que distribuye Gancedo (gancedo.com). Sobran las palabras.