La habitación del bebé debe ser un lugar donde os sintáis a gusto y cómodos tanto él como tú. El color blanco, y los tonos suaves, como el amarillo garbanzo, el rosa bebé o el azul pastel, son perfectos para crear una atmósfera relajada. Esta propuesta de Théophile Patachou (theophile-patachou.com) es un sueño hecho realidad, ya que las dimensiones del espacio te permiten incorporar todas las piezas que necesitas en estos primeros meses: cuna, cómoda-cambiador, baúl para guardar la ropa de la cuna, un armario adaptado a su ropa, una lámpara de pie para darle de comer sin que la luz general lo moleste… Lo que te decíamos un sueño. Sin olvidar, que el binomio blanco-azul es un éxito seguro.