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Cada vez está más de moda contar con una iluminación indirecta para que no nos incida directamente y una buena forma de lograrlo es disponer halógenos entre las molduras de escayola y la pared.

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En los tonos de los tejidos, los beige, los tierra y los grises, en sofás, cortinas y alfombras van a derivar en un ambiente más acogedor, sobre todo si usas texturas como el terciopelo, o la piel para los sillones.

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Completar los espacios con cestas de mimbre y portafotos de diferentes tamaños con instantáneas de nuestros seres queridos dará un toque de personalidad y acogedor.

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