Situado en Studio City, en las reconocibles colinas de Hollywood, este castillo ha jugado un papel protagonista semana tras semana en la vida de la familia Kardashian, consiguiendo reunir frente al televisor a más de dos millones de espectadores que no han perdido detalle de su exagerada opulencia ni de cualquier rasgo, por mínimo que fuese, de su intimidad.
La vivienda ‘ficticia’ de las Kardashian fue construida en el año 1983 y posteriormente, ampliamente remodelada en 2005. Cuenta con 7.800 pies cuadrados (aproximadamente 725 metros cuadrados), siete dormitorios y ocho baños de estilo italiano.
Se encuentra ubicada en un espacio meticulosamente cuidado en la comunidad de Fryman Estates, con vecinos tan famosos como los cantantes Bruno Mars y Miley Cyrus o el actor George Clooney.
Su diseño, inspirado en el Castillo Medici de Florencia, está plagado de carpintería ornamentada, paredes venecianas, murales del artista Giorgio Tuscani, candelabros del siglo XVII en casi todas las habitaciones y apliques importados de la Ópera de París.
Las estancias públicas de la mansión incluyen un vestíbulo de dos pisos, un salón formal con comedor, una sala de cine con una pantalla de 4 metros de largo, una sala de billar y una completa bodega con más de 2.000 botellas de vino.
Sus jardines privados incluyen diversas especies vegetales de gran antigüedad y una piscina de agua salada con cascada, junto a un aparcamiento con una capacidad total para diez coches.
© Steven J. Magner