Gwyneth Paltrow y Chris Martin venden por fin su ático de Nueva York: repasamos la decoración de sus estancias

Gwyneth Paltrow y Chris Martin han conseguido vender su ático, el que fue su nido de amor durante su matrimonio. Eso sí, después de haber estado más de un año en el mercado inmobiliario. Recordamos que Gwyneth Paltrow y Chris Martin llevan separados desde 2014 después de 11 años de matrimonio. A pesar de ello, tienen una relación magnífica y disfrutan juntos de sus dos hijos, Apple y Moses.

Esta venta seguro que les ha supuesto más de un dolor de cabeza a la pareja, y es que el precio acordado está por debajo de los más de 12.953.982 de euros por la que fue tasada y de los 9.252.198 de euros por lo que estaba a la venta. No conocemos el valor final de la transacción, pero todo apunta a que será más del doble de los 4.760.900 euros que pagó la pareja hace 10 años.

El ático consta de tres dormitorios, tres baños y una gran terraza de 150 metros cuadrados. Además, cuenta con grandes comodidades: gimnasio, acceso directo al garaje desde el ascensor y portero.

© Goop/Björn Wallander

El hall, recibidor de la casa que actúa también como distribuidor de todas las estancias. 

Suelos, paredes, lámpara, flores y techo… el color blanco es uno de los grandes protagonistas del espacio, aunque la armonía se rompe con la reluciente mesa redondeada de color negro, que crea un contraste favorecedor y original.

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A simple vista una cocina blanca puede parecer un lugar frío, pero con la existencia de la encimera en distintos tonos y una campana extractora con imitación de ladrillo, se consigue rápidamente el efecto contrario, pudiendo ser considerada como un elemento muy acogedor e incluso, un lugar donde disfrutar de buenos momentos en familia.

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La cocina cuenta con una zona de office, compuesta por una mesa y un banco corrido, perfecta para las comidas informales. Colores claros y toques de estilo industrial en las luminarias aportan un toque moderno a este típico ático neoyoquino.

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Además del blanco, el beige está muy presente en el dormitorio principal. Esta tonalidad se puede observar en la gran cama central, en las paredes empapeladas que llevan también motivos florales y las cortinas. Tanto las lámparas como las mesitas de noche de la estancia son de estilo vintage. Además, los tonos claros y los grandes ventanales hacen de esta alcoba un lugar resplandeciente. Sin duda, levantarse por la mañana y ver tanta luz natural animará a sus nuevos propietarios a tener un día maravilloso, comenzándolo con las pilas cargadas.

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Amplio y funcional, así es este baño y como sucede en las demás estancias de la casa; es también muy luminoso gracias a la claraboya del techo. La zona de aguas está perfectamente delimitada por una mampara. Además, se puede apreciar el uso del mármol blanco en la encimera del lavabo, que combina a la perfección con los demás elementos.

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Imagen en la que se puede ver que el cuarto de baño está en suite, es decir, está incorporado al dormitorio.

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Una imagen del dormitorio de los niños, decorado en tonos pastel y con detalles como el original dosel que cubre la cama e imita a las ramas de un árbol que sustentan un nido. Las referencias al mundo animal también se pueden ver en la graciosa cebra de peluche que preside un rincón de la habitación.Todo está en orden (algo especialmente sensible en el cuarto de los niños) también gracias a un banco que hace las veces de baúl.

Una estancia que hace las veces de biblioteca y salón donde poder ver la televisión. Dominio absoluto del blanco y de la luz, gracias a la apertura de la claraboya del techo.

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Acogedor es el adjetivo que define a la perfección este salón. Gracias a sus tonalidades claras y al minimalismo de su mobiliario, se ha conseguido crear un lugar totalmente agradable y confortable. Entre los muebles que lo componen destaca, sobre todo, el banco colgante.

La alfombra mullida principal y el sillón en forma de L transmiten la sensación de comodidad y relajación. Sin duda, un ambiente calmado en el que poder disfrutar de la mejor compañía.

© Goop/Björn Wallander

Un comedor de clara influencia oriental preside un espacio amplio y luminoso. Estilo minimalista en el escaso mobiliario de la estancia, donde dominan visualmente los enormes ventanales por los que se cuela la luz a raudales.

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