Además de haberse convertido en una de las grandes de la música pop, Taylor Swift se ha revelado, a pesar de su juventud, como una extraordinaria mujer de negocios, que controla su carrera y su imagen a la perfección. Y no solo eso, sino que además sabe cómo invertir sus ganancias. Y la inversión inmobiliaria no le es un terreno extraño. Aparte de invertir en propiedades en Nueva York, Rhode Island o Nashville, en 2015 adquirió la Mansión que perteneció al productor Samuel Goldwyn. Se ha encargado de rehabilitarla y recuperar la imagen que la propiedad tenía en los años 30. Y es que la intención de la cantante es que esta casa sea reconocida como un lugar histórico. De momento, ya tiene el reconocimiento de la Cultural Heritage Commission de Los Ángeles y está esperando el voto afirmativo del Beverly Hills City Council. ¿Lo conseguirá?
En la imagen, Taylor durante su actuación en la 58ª edición de los premios Grammy el pasado mes de febrero.