En agosto del pasado año saltaba la noticia: Gwen Stefani y su marido Gavin Rossdale ponían fin a trece años de matrimonio (y 20 años de convivencia) tras una tormentosa sucesión de rumores sobre el ‘affaire’ que Gavin había mantenido con la niñera de la familia.
Y tal y como sucede cuando se están negociando los términos económicos del divorcio (no hay más que ver la actual situación que están atravesando Angelina Jolie y Brad Pitt), llega el momento de poner a la venta muchas de las cosas que se han compartido, como, por ejemplo, la casa familiar. Y justamente esto es lo que está pasando con la impresionante residencia que la pareja tiene en el corazón de Beverly Hills (Los Ángeles, California), que ha salido a la venta por la nada despreciable cifra de unos 32 millones de euros.
Una vista aérea de esta espectacular villa, que ha sido propiedad de Jennifer Lopez en el pasado, nos muestra la existencia de una vivienda principal, una casa de invitados, un gimnasio montado por todo lo alto, una pista de tenis y una piscina. Y todo ello rodeado por espacios verdes. En definitiva, una residencia que responde muy bien al concepto ‘made in Hollywood’.