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Sus posibilidades decorativas y su versatilidad ofrecen un universo infinito, donde el vidrio es capaz de integrarse a la perfección. Un material capaz de aligerar visualmente los ambientes, incluso los más pequeños, que permite contemplar el otro lado, por lo que también deja pasar la luz, logrando originales juegos de sombras.
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Poder camaleónico
Con mil caras y versiones, su paso como elemento arquitectónico (ventanas, tabiques, puertas…) ha dado un salto y se ha instalado directamente en la decoración. Desde la clásica mesa de cristal –que nunca ha dejado de formar parte de nuestros espacios– hasta la estructura de un sofá u objetos, como jarrones con una factura estética perfecta o lámparas mágicas. Solo un pero se le puede poner: mantenerlo siempre impecable requiere cierto esfuerzo.
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Fuerza expresiva
Delicado, elegante, personal y lleno de magia, ha regresado al hogar por la entrada principal. Además de por sus nuevos usos, destaca por sus diseños, formas y paleta de color. En este universo, al que pocas firmas y creadores han podido resistirse, encontramos modelos en 3D; objetos cotidianos que se transforman en esculturas, luciendo como verdaderas obras de arte; piezas con un aire futurista o un punto retro; vidrios coloreados en tonalidades tan sugerentes como verde, naranja o morado; lacado o transparente, solo o combinado con otros materiales como tela o madera...
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De secundarios de lujo…
Jarrones, vajillas, candelabros, bomboneras o lámparas son objetos que forman parte de nuestros ambientes y les dan ‘forma’ y personalidad solo con su presencia. Las nuevas piezas enarbolan la bandera de la originalidad y el diseño, lo que produce flechazos instantáneos ante objetos sofisticados y únicos. Reinterpretan clásicos, pero también reproducen tendencias, como los cactus o los animales. Al contemplar estas creaciones, algunas de coleccionista, disfrutas del placer de las cosas bonitas que transmiten sensaciones.
… A protagonistas de las estancias
Y si antes el cristal estaba reservado para los detalles decorativos –con permiso de la mesa de centro–, actualmente es un material muy empleado para la creación de grandes muebles, ya que les confiere, además de delicadeza y estilo, ligereza para no asfixiar las estancias con su presencia. Solo o combinado, viste las mesas de comedor, las librerías principales de la casa, ayuda a estructurar sofás y sillones o a crear consolas o mesitas de bella factura estética.
Esta nueva era del cristal viene dispuesta a conquistar la casa. Deja que su magia y personalidad se apodere de tus estancias. Ya sabes que todo depende del cristal con que se mire.
