El corazón de la casa es el gran salón comedor, presidido por enormes ventanales al jardín, cuatro esculturales lucernarios en el techo y una escalera, visualmente muy ligera apoyada sobre una gran estantería, que conduce a la planta superior, lugar donde se encuentra el área más privada de la vivienda: una habitación en suite, con vestidor y cuarto de baño, un baño completo y dos dormitorios infantiles.
© Lluís Casals