Arreglos florales con espíritu primaveral

Esta composición de El Taller de Flores de Leticia Lietha resulta tremendamente inspiradora. Con un cierto sabor campestre, la maceta forrada en tela y los tulipanes morados ponen una pincelada de sofisticación.

Primer paso. Organiza los materiales sobre la superficie de trabajo. Quita las hojas de los tallos de las flores y sumerge la espuma en un recipiente con agua. © eltallerdeflores.com

Segundo paso. Forra la maceta con la tela y rellénala con la espuma empapada en agua. A continuación, coloca las ramas verdes, para crear la estructura del arreglo. © eltallerdeflores.com

Tercer paso. Coloca los diferentes tipos de flores, clavándolos en la espuma floral, hasta conseguir el efecto deseado. © eltallerdeflores.com

Este ramo de Brumalis posee elegancia y frescura, al mismo tiempo. Para dar ese toque salvaje, las flores se han colocado a distinta altura, pero sin excesivos saltos.

Primer paso. Elige los tipos de plantas verdes y flores que quieras utilizar. Lo mejor es escoger una gama tonal y construir el ramo alrededor de ella. Para esta composición se han elegido tulipanes morados, limonium, jacintos rosas y claveles en salmón. © brumalis.es

Segundo paso. Pela, a media altura, los tallos de las plantas y flores. Así, evitaremos que el agua se estropee, acortando, a la vez, la vida de las flores. © brumalis.es

Tercer paso. Construye el ramo desde el centro hacia fuera, añadiendo las flores y el verde, teniendo especial cuidado en que queden conjuntadas y en armonía. Finalmente, ata con un cordel hacia la mitad del tallo e iguala con una tijera. © brumalis.es

Esta composición de Elisabeth Blumen pondrá una nota de sofisticación en tus estancias. Clásica y elegante, brillará con igual fuerza sobre la mesa del comedor o coquetamente en un rincón del salón.

Primer paso. La clave está en combinar tipos de flores, que mantengan la armonía entre ellas y en elegir una maceta de un color que resalte, pero que no robe protagonismo al arreglo en sí. © elisabethblumen.com

Segundo paso. Corta los tallos de las flores, para que queden, más o menos, a la misma altura. © elisabethblumen.com

Tercer paso. Pincha los tallos en la espuma floral. Intercala alguna rama, para poner un punto silvestre y dar movimiento a la composición. © elisabethblumen.com