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Este proyecto del Estudio de Luisa Olazábal (luisaolazabal.com) destila elegancia y buen gusto en todas las estancias de la casa.

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Sobre una base clásica se han dado pinceladas de modernidad, a través de los cuadros, los tejidos y los diseños del mobiliario.

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El salón se ha dividido en dos ambientes: uno más sobrio y sofisticado (en la imagen) y otro concebido como una zona de estar.

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La decoración de los espacios es tremendamente atemporal, manteniéndose al margen de modas pasajeras.

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El arte en todas sus variantes se integra en las distintas estancias como una forma de personalizar los espacios.

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El proyecto dividió el hall de entrada del comedor, mediante una estructura de pared y puertas de hierro y cristal.

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El comedor, con un espíritu tremendamente sofisticado, 'crece' en metros, gracias al espejo envejecido.

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La cocina, también abierta, se ha divido en dos zonas: un comedor de diario y un 'family room'.

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Todas las estancias, incluido el cuarto de baño, mantienen la máxima de belleza y funcionalidad.

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