Ideas para montar un árbol de Navidad lleno de magia y fantasía
Alrededor de él se organiza toda la decoración de la casa, por eso debe ser brillar con luz propia, pero manteniendo la armonía con el ambiente. ¡Imposible resistirse a sus encantos!
El árbol de Navidad perfecto debe ser el protagonista, pero, al mismo tiempo, estar integrado en la decoración del espacio, como ocurre en este ambiente de El Corte Inglés (elcorteingles.es), donde dorados y plateados definen el estilo.
Su ubicación debe ser estratégica: en un lugar principal, pero sin entorpecer los recorridos por la estancia y el paso de la luz. Ambiente de Laura Ahsley (tienda.lauraashley.es).
No temas a los brillos ni a las lentejuelas, ya que son pura tendencia estas navidades. Este árbol de Leroy Merlin lo demuestra.
Sea cual sea el estilo, el árbol de Navidad perfecto debe buscar el equilibrio. Esta creación de Jardiland (jardiland.es) posee magia y encanto, gracias a su sencillez.
Digan lo que digan, lo barroco siempre resulta elegante y sofisticado. Nos encanta este ambiente entre telas y tonos rojos. Los Peñotes (lospenotes.com).
Sin duda, la decoración clásica nunca falla. Adornar un árbol combinando verde y rojo, con pinceladas blancas, como éste de Sia (sia-homefashion.es) es garantía de éxito.
Las nuevas tendencias tiñen el árbol de ramas nevadas y de adornos plateados. El resultado es, además de espectacular, muy sofisticado. De Sia, en Canterano (canterano.es).
En este ambiente nórdico con sofá de Tom Tailor (tom-tailor-com), el árbol decorado con velas y bolas doradas pone un toque chic al salón.
Originales y atrevidos, al mismo tiempo, estos dos árboles pintados en la pared de pizarra negra ponen un toque chic y sofisticado al espacio de Geshab Interiorismo (geshabinteriorismo.es), con estilismo de Paloma Pacheco Turnes (palomapachecoturnes.com).
Si prefieres la sencillez y huyes del 'brilli brilli', este árbol de Affari es una buena opción. En Estilo Nordico (estilonordico.com).
No renuncies al encanto navideño el resto de año. Eso sí, limita los adornos a la mínima expresión, con piezas versátiles que encajen fácilmente. Los Peñotes.