Atico con vistas al mar

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Exclusivo y espectacular a partes iguales, el proyecto de Molins Interiors (molinsinteriors.com) logra integrar el exterior dentro de este ático dúplex de Barcelona. Pavimento de Porcelanosa, sofá y chester con telas de Osborne & Little, cojines de Carlucci y Tapicorte, litografías de Miró (cedidas por la galería Joan Gaspar de Barcelona) y alfombra de BCN Alfombras. © Jordi Miralles

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Los grandes ventanales logran una comunicación fluida entre el exterior y el interior, eliminando las barreras visuales entre ambos. Proyecto de Molins Interiors. Sillas de comedor de Ziru y cortinas de Dedar. © Jordi Miralles

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La espectacular escalera de caracol que une ambas plantas logra su tarea: ser funcional, ocupando el mínimo espacio. De Molins Interiors. © Jordi Miralles

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La barra de bar se integra en esa concepción de espacios abiertos y diáfanos, ideado por Molins Interiors. Taburetes de Ziru. © Jordi Miralles

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El mobiliario de cocina es un diseño de Molins Interiors, en acabado laca con tiradores tipo 'uñero'. Frigorífico, secadora y lavaplatos de Smeg y campana de Pando. © Jordi Miralles

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La ciudad de Barcelona se convierte en parte del escenario de este proyecto de Molins Interiors. © Jordi Miralles

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El lujo se alía con el buen gusto, dando lugar a un dormitorio suite con estilo y personalidad. Colcha y cojines con tela de Les Créations de la Maison y alfombra de BCN Alfombras. © Jordi Miralles

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El baño mantiene la misma línea decorativa de la habitación, logrando una fusión armónica y equilibrada. Lámpara de Vibia, revestimiento de Porcelanosa y encimera de Krion. Molins Interiors. © Jordi Miralles

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El cabecero tapizado, con tela de Pierre Frey, pone una nota personal y con 'charme' en el dormitorio de invitados. Lámparas de Bover, cojines de Osborne & Little y alfombra de BCN Alfombras. Molins Interiors. © Jordi Miralles

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El proyecto de Molins Interiors ha convertido la terraza en uno de los espacios más especiales de la vivienda. Funcional y bella, para disfrutar todo el año. Mobiliario de Cane-Line y lámparas de Vibia. © Jordi Miralles