En la cocina domina la madera, tanto en los muebles como en el suelo, lo que contribuye a aportar un cierto aire neo-rústico. Amplia, despejada y con zonas de trabajo perfectamente delimitadas, destaca la gran campana, de aire tradicional (de influencia mediterránea) sobre la cocina y una lámpara de hierro forjado (muy español) que ilumina la isla central. Las encimeras tienen como protagonista al mármol, otro material de clara influencia mediterránea. © Engel & Völkers