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Un buen proyecto de iluminación debe adaptarse a las condiciones del espacio y a tus necesidades (si lees o no en la cama, una zona de escritorio...). Ambiente de Oliva Iluminación.

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La luz del cabecero debe ser suficientemente potente para iluminar bien cuando no haya más lámparas o apliques encendidos. De Santa & Cole.

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El modelo Suite de Vibia, mesa auxiliar y lámpara en un mismo elemento, ofrece una solución funcional y versátil para la zona de la mesilla.

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Cada zona del dormitorio debe contar con una iluminación específica. Así, para un rincón de lectura resultan perfectos los flexos o las lamparas con focos orientables. De Ikea.

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Para adaptarse mejor al estilo decorativo del dormitorio, en las lámparas de Fiumine, con regulador de luz, puedes elegir el tipo de bombilla y el color y el largo del cable.

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Los lámparas de pie ofrecen muchas posibilidades, ya que refuerzan la iluminación general y te permiten crear y delimitar zonas dentro del ambiente. Twili de Vibia.

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Las lámparas de sobremesa permiten jugar con las luces y las sombras, creando rincones cálidos y acogedores. Diana de Santa & Cole.

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La iluminación del vestidor es fundamental. Lo ideal es apostar por una iluminación cenital con focos Led empotrados, como en este ambiente de Iluminación Oliva.

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La iluminación no sólo debe integrarse en la decoración sino que debe potenciarla, como en este ambiente de Estiluz.

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El color de las paredes y los textiles influyen a la hora de elegir la iluminación de un ambiente, ayudándonos con sus efectos. De Vibia.

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A juego, en este dormitorio de Asnaghi Interiors las pantallas de las lámparas juegan con los mismos estampados de las telas, logrando armonizar los distintos elementos.

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