Estilo ecléctico y luminoso en el corazón del Mediterráneo
Es un hermoso chalet de 400 metros cuadrados ubicado en Ibiza y en el que se ha hecho frente a un interesante reto: conseguir una vivienda que se pudiera disfrutar más allá del verano, durante todo el año
Dos sofás blancos de lino y cojines étnicos en tonos rosas enmarcan la zona de estar. Entre ambos, una interesante y amplia mesa de centro tallada a mano con tapa de cristal diseño de Abok. © Abok arquitectura interior
El patio interior ilumina la estancia y aporta una extraordinaria personalidad al salón. Está enmarcado por dos grandes puertas chinas antiguas de madera labrada. © Abok arquitectura interior
Una pared recubierta por piedra de la isla Pitiusa adorna el patio interior, en el que una gran palmera, varios bonsáis y un bolo blanco consiguen integrar la casa en la naturaleza. © Abok arquitectura interior
En la cocina, la alacena, comprada en un anticuario, se integra a la perfección con los muebles que componen el comedor de diario para el invierno: una mesa ovalada y sillas de cuerda. © Abok arquitectura interior
Para el verano se ha adaptado a modo de comedor de diario una zona del jardín al que se accede desde los grandes ventanales de la cocina. Y se ha amueblado con mesa y sillas de teka.
© Abok arquitectura interior
En la cocina, con las paredes pintadas en verde agua, una gran isla en el centro facilita la comunicación en toda la estancia. © Abok arquitectura interior
En el domirtorio principal, también situado en la planta baja, destaca el gran cabecero tallado a mano vestido con dosel. Se trata deun diseño de Abok. © Abok arquitectura interior
Uno de los dos dormitorios de la primera planta tiene estructura abuhardillada con vigas vistas que se decaparon en blanco. Teniendo en cuenta su ubicación en Ibiza, se apostó por el blanco y el turquesa. © Abok arquitectura interior
Con la intención de dar uniformidad a la decoración, se completó el dormitorio con dos sillas trenzadas de bambú y un mueble antiguo chino compradas en un anticuario. © Abok arquitectura interior
El otro dormitorio se decoró con un estilo un poco más clásico. Para ello, se colocó un cabecero tallado de madera pintada en blanco roto que coordinaba con el zócalo y el color verde agua de las paredes. © Abok arquitectura interior
También un de los baños tiene el techo abuhardillado, con un zócalo de madera igual que el del dormitorio. © Abok arquitectura interior