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El NH Abascal, en Madrid, acaba de ser remodelado y el resultado es deslumbrante. Ya el edificio es una joya: obra del arquitecto Manuel I. Galindez, se trata de una obra representativa del Madrid de los años 20.

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Para el interior del NH Abascal se ha buscado un estilo que no desafinara con el innato del edificio. Pero sin prescindir de la comodidad y las aptitudes del diseño actual.

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Ya desde el lobby la escena es espectacular. Amplio luminoso, moderno y clásico al tiempo, recibe al huésped una gran pared de espejo que multiplica el espacio.

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En la imagen vemos la escalera, original del edificio de los años 20, que da una idea de lo magnífico del espacio.

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Para las habitaciones la apuesta viene con el beis como color esencial que aporta luminosidad, transparencia y apertura de espacios. Al mismo tiempo, el mobiliario de los estilos Luis XV y Luis XVI, para conjugar el estilo afrancesado con el carácter actual del hotel.

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Quienes quieran playa para relajarse y vistas paradisiacas tienen en Lanzarote un lugar muy interesante: el Hotel Club La Santa. La idea ha sido integrar el complejo en el paisaje.

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Se han introducido materiales que evocan el paisaje volcánico de la isla: las piedra basáltica del lugar, los hormigones vistos, las maderas tintadas de negro...

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Una de las singularidades de este espacio tiene que ver con la conjugación del diseño nórdico —origen de sus propietarios— y el paisaje volcánico de la isla.

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Una de las premisas con las que trabajó el estudio de Carlos Morales era conseguir la mayor eficacia energética. Es un hotel creado para la sostenibilidad.

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Todas las habitaciones del hotel están asentadas sobre el terrenode modo que desde todas ellas se puede disfrutar de las vistas a la Laguna.

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