¿Objetivo? Reformar y ampliar una vivienda unifamiliar de dos plantas

Desde el exterior puede observarse el nuevo volumen de la vivienda: cúbico. Una forma original de darle un toque de modernidad a la casa.

Para modernizar el aspecto un tanto clásico de la vivienda, se han proyectado dos pérgolas de acceso a la vivienda. Invitan a entrar a la casa y al tiempo protegen de la lluvia y el sol.

De la puerta de acceso se llega al vestíbulo, un espacio que busca abrirse lo máximo posible al resto de las estancias de la planta, que conecta entre sí y organiza.

Desde el vestíbulo se accede a la primera planta por una espectacular escalera volada compuesta por dos zancas metálicas laterales y peldaños forrados de madera.

El comedor cuenta con un doble acceso desde el salón y el vestíbulo. Desde el salón, se accede mediante unas puertas correderas de hierro y cristal.

La cocina destaca por su gran amplitud, que permite contar con comedor de diario, así como con zona de trabajo en isla y una gran zona de almacenamiento alrededor.

El cuarto de baño de la planta baja es un aseo de cortesía empapelado y decorado en tonos dorados combinado con negro. El resultado no puede ser más elegante.

El vestíbulo de la primera planta se plantea como un alto en el camino, antes de acceder a la zona de dormitorios. Cuenta con una gran biblioteca de obra a modo de rincón de lectura.

En la planta superior o zona de noche se encuentran los cuatro dormitorios de la vivienda, todos ellos en suite.

Llama la atención la solución tomada con las chimeneas originales —en el salón y el dormitorio principal— que tenía la vivienda y que los propietarios no querían conservar: se han aprovechado los huecos para realizar muebles a medida y alojar en ellos las televisiones.

En el domirtorio principal se ha montado un espectacular cuarto de baño en el que una gran encimera de Corian se extiende creando una zona de tocador frente a la ventana.