Para conseguir una mesa con un toque elegante no es necesario recargar con demasiados adornos. En este caso, la interiorista Laura Yepes ha optado por complementar la vajilla en color blanco con unos centros de mesa de origen vegetal: pequeñas ramas de abeto adornadas con acebos. Blanco, rojo y verde, colores típicos de la Navidad, se armonizan a la perfección para conseguir un efecto sencillo pero al mismo tiempo distinguido.