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Asentada siguiendo la pendiente de la montaña, las vistas de esta villa invitaban a integrar los espacios con el paisaje, un objetivo conseguido gracias a la utilización de materiales naturales. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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Una vista nocturna de la gran piscina con la que cuenta la villa, donde se integran a la perfección los elementos naturales y arquitectónicos para conseguir espacios donde se respira una gran armonía. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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La integración del paisaje con el interior de la vivienda se consiguió mediante los amplios ventanales, que gobiernan la vista exterior de la fachada, y la utilización de materiales naturales en la decoración interior: piedra y madera dominan el espacio conformando estancias cálidas. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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Una imagen del espectacular cuarto de baño, donde las vistas al mar que se divisan desde el gran ventanal adquieren todo el protagonismo. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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En las plantas superiores destaca la calidez de las estancias, amplias y muy funcionales, puesto que lo que se pretendió fue que sus usuarios sintieran que se encontraban en una casa con alma, en su hogar. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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El mobiliario, diseñado a medida por Laura Yerpes Estudio de Interiorismo en buena parte de la vivienda, muestra el carácter sobrio de sus habitantes. Predomina la utilización de los tonos neutros en la decoración, lo que permite que el protagonismo lo tomen absolutamente los verdes y azules del exterior. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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Espacios diáfanos y una decoración nada recargada para dar protagonismo a los materiales, en este caso la madera. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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Cocina amplia y diáfana para facilitar los movimientos en ella y conseguir, además, reunir a la familia en torno a una mesa, tal y  como podemos ver en la imagen. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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Uno de los grandes objetivos de la interiorista Laura Yerpes fue lograr estancias cálidas y acogedoras. Volvemos a encontrarnos con el predominio de los tonos neutros, aunque con contraste entre los blancos y los grises. El efecto que se consigue es un espacio sosegado y en armonía. © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo
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