Antonio Obrador firma el interiorismo de este hotel, ubicado en el corazón de Madrid, en un edificio señorial que data de 1915 y que integra a la perfección la estética neoclásica con una decoración contemporánea llena de detalles
El Hotel Urso está ubicado en el edificio de 1915, obra de José María Mendoza Ussía, que alojó la antigua compañía vizcaína Papelera Española.
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Situado en el centro de Madrid, entre los barrios de Chueca, Chamberí y Tribunal, el hotel dispone de cinco plantas y dos sótanos. Además de una encantadora terraza.
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El hotel cuenta con un spa de espacios diáfanos que invitan a la calma y la relajación.
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El hall, el lobby y las salas de reuniones se ubican en la planta baja, mientras que el spa se localiza en el primer sótano y las habitaciones están distribuidas a partir del primer piso.
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Habitaciones amplias y elegantes donde se juega a la perfección con lo clásico y lo moderno.
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Desde el principio, la intención de Antonio Obrador era conservar la estética neoclásica del palacio y fusionarlo con un interiorismo contemporáneo y sofisticado.
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Uno de los elementos que destaca en el interior del edificio son las coloridas vidrieras que se han creado y que han contribuido a hacer más luminosos los interiores del edificio.
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Una de las ideas que perseguía Obrador era conseguir sensación de casa privada. Para ello se ha apostado por cálidas alfombras y finas telas en pasillos y habitaciones.
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Obrador asegura que su intención ha sido “recuperar la esencia del edificio que se perdió durante las reformas anteriores, realzarlo y recuperarlo como en su momento fue creado”.
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Algunas de las paredes del hotel están cubiertas de maravillosos papeles de la firma Dimonah y Mehemt Iksel, firma que ha recuperado murales originales de los siglos XVII, XVIII y XIX de todo el mundo.