En los últimos tiempos, los materiales cerámicos están saliendo de cocinas y baños para instalarse en todo tipo de estancias y espacios. Te decimos por qué
La cerámica es un material versátil, camaleónico. No hay elemento decorativo y funcional de la casa al que no le haya echado el ojo: es apta para cualquier superficie. ¿Un ejemplo muy original? El cabecero de la cama, como en la imagen.
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Hasta hace bien poco, la cerámica se utilizaba casi exclusivamente en baños y cocinas. Pero el material se está haciendo mayor y se ha posicionado como opción de primera línea en todo tipo de estancias y espacios.
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La cerámica está volviendo a atrapar la estética de casas y edificios. Es uno de los reyes indiscutibles de paredes y suelos. No cabe duda de que gracias a su versalitilidad se ha reconvertido en uno de los revestimientos estrella del momento.
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Al contrario que la madera, la cerámica no necesita continuos mimos y cuidados. Limpiarlo es una tarea sencilla: requiere de un paño ligeramente humedecido y si la suciedad se hacen resistentes, se le puede rociar con agentes de limpieza más enérgicos.