El microcemento es un revestimiento decorativo que ha ganado gran popularidad en interiores por su versatilidad, resistencia y acabado continuo. Gracias a su aplicación sin juntas y su variedad de colores y texturas, se adapta a múltiples estilos, desde los más minimalistas hasta los mediterráneos muy ricos en matices.
Para conocer a fondo este material, contaremos con la visión de dos profesionales: por un lado, un experto técnico, el responsable de obras y proyectos de Futurcret, Matías Ramírez Freixas, nos explicará las claves para una correcta aplicación del microcemento, sus características y mantenimiento; mientras que por otro, el arquitecto y socio de Cometa Architects, Víctor González Martí, compartirá su enfoque estético, cómo integrar el microcemento en distintos ambientes y qué posibilidades ofrece en términos de diseño y funcionalidad. Juntos, nos ayudarán a comprender por qué este material se ha convertido en una opción cada vez más utilizada en el diseño de interiores actual.

¿Qué es el microcemento?
Matías define el microcemento como un revestimiento de alta calidad, especialmente diseñado para ofrecer soluciones estéticas y funcionales en la decoración y arquitectura.
Con un espesor de solo 2-5 mm, permite crear superficies continuas sin juntas de dilatación, lo que resulta en espacios visualmente más amplios y armónicos. La textura fina y lisa al tacto también contribuye a un acabado sofisticado y de alta gama.
El experto destaca que “lo que realmente destaca del microcemento es su aplicación artesanal, lo que asegura un diseño único y personalizado para cada proyecto. Esta característica lo convierte en una opción ideal para quienes buscan una solución innovadora, resistente y estética, ya sea para suelos, paredes u otros elementos arquitectónicos”.
En la vivienda de la imagen el estudio de interiorismo Tronc3 decide aplicar microcemento en suelos, algunas paredes e incluso los peldaños de la escalera. El material es de Futurcret, fabricantes y aplicadores de microcemento.

¿Cómo se aplica el microcemento?
La aplicación del microcemento requiere una preparación cuidadosa de la superficie. Matías detalla que se aplican varias capas: primero, dos capas base con una malla de fibra de vidrio que se lijan tras secarse, seguidas de dos capas de microcemento color, también lijadas. Después, se realiza un lijado final para suavizar la superficie. Finalmente, se aplica un sellador protector para un acabado duradero. El proceso de curado (es decir, de secado y maduración), puede durar entre 24 y 48 horas.
La aplicación del microcemento es un proceso artesanal que requiere precisión y habilidad para obtener un acabado perfecto. En la propuesta, un piso en Sitges (Barcelona) lo emplea, tras la reforma emprendida por Interiorismo Parellades.

Ventajas (y desventajas) del microcemento
Víctor explica que en Cometa Architects han utilizado el microcemento en diversos de sus proyectos de vivienda. Por ejemplo, “en ‘Marina Apartment’ en Barcelona [en la imagen], donde se transformó completamente la distribución y volumetría del espacio, la aplicación del microcemento tanto en superficies preexistentes como nuevas permitió enfatizar la continuidad de los espacios, que se desarrollan a diferentes niveles y con elementos construidos de obra, aportando ligereza visual y simplicidad propia de un espacio minimalista y contemporáneo”.
El arquitecto explica que este material destaca por su versatilidad, ya que puede aplicarse sobre diversos sustratos con un espesor mínimo, facilitando renovaciones sin alterar la estructura original. Sin embargo, su resistencia es menor en comparación con materiales como el porcelánico. Las reparaciones pueden ser visibles, por lo que es esencial un mantenimiento adecuado. A pesar de estas limitaciones, su suavidad al tacto y la sensación de continuidad que ofrece lo convierten en una opción ideal para espacios residenciales.

Un material versátil
“En nuestro estudio hemos comprobado con asombro la capacidad del microcemento para aplicarse sobre diversas superficies existentes sin necesidad de demolición, lo que nos ha permitido considerarlo como una solución eficiente para nuestros proyectos de renovación”, explica Víctor. Con su espesor mínimo y versatilidad se ha adaptado a todo tipo de superficies preexistentes, como estucados, gotelés, bases de hormigón, cerámica, madera, etc.
Como el microcemento se aplica directamente sobre superficies existentes, se logran evitar demoliciones innecesarias. Esto reduce la generación de residuos y disminuye el impacto ambiental de la reforma. Además, acorta los tiempos de obra y las molestias asociadas. En esta cocina el equipo de interiorismo de Cubiñá reviste paredes y suelo con un microcemento de Topcret.

Un material, muchos estilos: el microcemento como lienzo decorativo
El microcemento es uno de los suelos de tendencia este 2025, aunque su aplicación no se limita solo a pavimentos, como hemos estado viendo. Víctor destaca el éxito de este material a que el microcemento se integra bien en una amplia variedad de estilos decorativos, gracias a su acabado continuo, su textura artesanal y su estética neutra. En el estilo industrial, por ejemplo, refuerza la sensación de espacio abierto y funcional, evocando materiales constructivos como el hormigón, pero con un acabado más limpio y cálido. Luce esta estética el ambiente de la propuesta, un proyecto de 323 Studio con microcemento ‘Microdeck’, de Topciment. También se adapta las atmósferas mediterráneas, donde su apariencia mate y su colorido suave armonizan con elementos tradicionales como la piedra, el estuco o la madera natural, aportando frescura y coherencia con el entorno.
Por otra parte, en estilos como el raw, el wabi-sabi o el japandi, el microcemento potencia la sensación de calma y sencillez, gracias a su superficie sin artificios y su tacto natural.
El arquitecto señala, asimismo que “el microcemento es una excelente opción para mobiliario de obra, como mesas, bancos o estanterías”.

Un sinfín de posibilidades estéticas
El microcemento no se limita al clásico gris industrial: puede pigmentarse en una amplia gama de colores, como verdes suaves, rosas empolvados, azules cielo, amarillo…
Además, añade Matías, “existen acabados decorativos que incorporan materiales como cuarzo, para que gane en resistencia, o virutas de madera, que aportan calidez visual sin perder durabilidad”. Estas opciones permiten personalizar cada espacio manteniendo la continuidad y resistencia propias del microcemento.
Estamos viendo la suite de un piso en Murcia reformado por la arquitecta e interiorista Laura Ortín, quien decidió que los distintos solados definieran ambientes: así el pavimento de madera del vestidor y el dormitorio se combina en la zona de baño con un revestimiento de microcemento en una tonalidad azul turquesa, de Cement Design.

Con el microcemento no hay que temer al agua
El microcemento es ideal para superficies en contacto con agua debido a su resistencia al agua una vez sellado adecuadamente. De hecho, como especifica Víctor, es habitual su aplicación en áreas como la ducha y la cocina no solo proporciona una estética uniforme, sino que también facilita la limpieza y previene la acumulación de humedad en las juntas.
En Cometa Architects emplean mucho este material para los pavimentados exteriores, e incluso también para las piscinas, lo que facilita mucho el mantenimiento. Hay que tener en cuenta que el microcemento no se altera con los rayos ultravioletas y soporta las altas temperaturas.
En la propuesta vemos el baño de un piso de nueva construcción en Valldoreix (Barcelona), donde el protagonista absoluto es el microcemento color topo, según indicaciones de los artífices del interiorismo, Aramara.

¿Dónde aplicar el microcemento en la cocina?
El microcemento en la cocina se emplea principalmente en suelos y paredes, como en este proyecto que firma la interiorista Mireia Pla.
- Suelos: su aplicación continua, sin juntas, evita la acumulación de suciedad y grasa, lo que facilita enormemente la limpieza y favorece un ambiente más higiénico. Además, su adherencia a múltiples superficies permite aplicarlo directamente sobre el pavimento existente, reduciendo tiempos de obra.
- Paredes: de nuevo aparte de la estética un gran argumento es higiénico, pues el microcemento ofrece una superficie lisa y sin interrupciones que impide que la grasa o el vapor de la cocina se adhieran fácilmente.
Por otra parte, aunque el microcemento puede utilizarse en encimeras, no siempre es la opción más recomendable para superficies de trabajo muy exigentes. Puede rayarse con facilidad y es más delicado que otras opciones frente a golpes y calores extremos. Una alternativa con mejores prestaciones en estos casos es el microcemento que lleva cuarzo en su composición.

Ideas de decoración con microcemento en el baño
El responsable de obras y proyectos de Futurcret explica cuáles son las aplicaciones más habituales del microcemento en el baño:
- Revestimiento de suelos y paredes: su superficie lisa y sin juntas impide que la humedad y la suciedad se acumulen, facilitando la limpieza. Además, su sellado con barnices especiales hace que repela el agua y no se manche, garantizando mayor durabilidad.
- Platos de ducha y bañeras: su acabado continuo aporta un diseño elegante y sofisticado muy empleado en decoraciones modernas y mediterráneas.
- Encimeras y lavabos: el microcemento permite crear encimeras y lavabos de diseño moderno y personalizado.

Factores que influyen en el precio del microcemento
Víctor afirma que el precio del microcemento varía según la composición, la calidad del material y la complejidad de la aplicación. “Para optimizar el presupuesto, hacemos una planificación profesional de su uso, desde la mezcla a su aplicación, controlando los factores que pueden influir negativamente como una mala preparación o inestabilidad del sustrato que lo recibirá o una inadecuada composición del microcemento, en definitiva, determinamos las características necesarias para cada aplicación. La exposición solar, la humedad, la capacidad impermeable, el espesor necesario, el tipo de sellado, y muchos más factores requieren de un estudio competente, que asegure una aplicación eficiente y duradera”.
En este proyecto firmado por Cometa Architects, tanto el baño como el vestidor mantienen el mismo suelo de microcemento, logrando una continuidad visual que refuerza la sensación de amplitud y cohesión espacial. Esto es especialmente destacable en zonas húmedas como el baño, donde habitualmente se opta por cambiar el tipo de pavimento por motivos técnicos. Sin embargo, cuando se trata de microcementos de alta calidad, este cambio no es necesario.

¿Cuántos años dura el microcemento?
Matías señala que a durabilidad del microcemento puede variar según varios factores, como el tipo de microcemento utilizado, el entorno, el uso al que esté expuesto y el mantenimiento que reciba. Sin embargo, generalmente, el microcemento tiene como regla general una vida útil de entre 10 y 15 años, siempre que se sigan las recomendaciones de aplicación y cuidado adecuadas. No obstante, “los productos de alta gama pueden durar más tiempo debido a la calidad de sus materiales y selladores”, detalla el experto.

¿Cómo mantener el microcemento?
Los microcementos de alta gama destacan por su resistencia y durabilidad, lo que los convierte en materiales de bajo mantenimiento.
Gracias a su sellado con barnices protectores, mantienen su buen estado con unas pautas básicas de limpieza y cuidado. Pasa a explicarlas Matías: “la limpieza diaria puede realizarse simplemente con agua tibia y jabón neutro, evitando siempre el uso de productos abrasivos o químicos agresivos como el amoníaco o los limpiadores con ácido, ya que podrían deteriorar el acabado. Tras la limpieza, es recomendable secar la superficie con un paño suave para evitar que el agua se acumule o deje marcas”. En caso de manchas persistentes, existen limpiadores específicos para microcemento que permiten tratarlas sin dañar el material.
No es necesario aplicar ceras ni productos adicionales para conservar el microcemento en buen estado, ya que el sellado realizado en el proceso de instalación es suficiente para proteger la superficie. De hecho, el uso de ceras podría alterar el aspecto natural del acabado o incluso volverlo resbaladizo. En zonas sometidas a un uso más intenso, como cocinas, baños o exteriores, puede ser conveniente renovar el sellado cada cinco a siete años, dependiendo del desgaste.
Ten en cuenta que, aunque estos microcementos de alta son muy resistentes, es importante evitar el contacto prolongado con productos químicos agresivos, aceites o disolventes que puedan comprometer la integridad del sellado.
En la propuesta, un salón reformado por Projectes R2 con microcemento de la firma Futurcret.

Bonus: otra ventaja que quizá habías pasado por alto
Por último, Víctor narra que “el microcemento, gracias a su elasticidad, permite un sistema de calefacción por suelo radiante y resiste las dilataciones y contracciones”. Así, es un material muy adecuado para proyectos que buscan confort térmico sin renunciar a un acabado continuo y moderno. Al ser un revestimiento de muy bajo grosor, no actúa como barrera para la transmisión del calor.
En la imagen, una casa unifamiliar en Sitges (Barcelona) para quien Egue y Seta se ha decantado por un suelo en microcemento claro.