¿Tienes platos, copas y manteles ocupando más espacio del que deberían en la cocina o el comedor? ¿Y esa vajilla tan ideal que solo sacas en cenas especiales, dónde la tienes? Si la respuesta es "por ahí repartida", va siendo hora de pensar en una vitrina. Porque sí, almacenar con estilo es posible… y necesario.
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La vitrina es ese mueble que, además de ayudarte a tenerlo todo ordenado, te permite lucir tus mejores piezas, convertirlas en parte de la decoración: desde la cristalería que te regalaron en la boda hasta esa colección de platos de cerámica artesanal que te da pena esconder. Pero no todo es estética: también hay vitrinas con sistemas de iluminación, baldas regulables y acabados que se adaptan a cualquier rincón de la casa.
Las hay grandes, pequeñas, de líneas modernas, con aire vintage o de inspiración rústica… Aquí tienes nuestra selección.
Esta espectacular composición de armarios vitrina de la firma Santos es una opción perfecta para la cocina –como la que esta firma de mobiliario ha diseñado en Casa Decor 2025–, aunque también iría de maravilla en un comedor. Con marcos de aluminio negro y frentes de vidrio ahumado, su interior alberga un sofisticado sistema de iluminación lateral: un discreto perfil que recorre verticalmente los costados de cada módulo y proyecta una luz indirecta, homogénea y uniforme hacia las traseras. Esta iluminación no solo realza el acabado del mueble, sino también cada una de las piezas expuestas. El diseño con difusor garantiza una luz suave, agradable y funcional, sindeslumbramientos. Además, los estantes de vidrio, distribuidos de forma regular, permiten que la luz se propague con fluidez por todo el interior, acentuando el carácter diáfano del conjunto. Porque sí, tanta vajilla bonita —esa que has ido reuniendo con mimo— bien merece estar a la altura… y bien iluminada, por supuesto.
La vitrina Lund de BoConcept combinaun marco de metal negro mate con puertas y laterales de cristal transparente, lo que permite ver claramente el contenido desde cualquier ángulo. En el interior, los paneles y estantes de roble oscuro o natural aportan calidez y contraste. Es perfecta para mantener ordenados y a la vista libros, vajilla, piezas decorativas o cualquier objeto que quieras tener a mano y bien presentado. Su diseño limpio encaja fácilmente en distintos espacios, ya sea en el comedor, el salón o incluso un pasillo amplio.
Con estructura de madera en dos tonalidades —blanca y natural—, la vitrina Avelin de Banak tiene cuatro puertas de cristal en la parte superior, perfectas para mostrar tu vajilla más especial o una selección de piezas decorativas, con una base de almacenaje cerrada que resuelve el caos del día a día. Los cajones, dos más pequeños y otros dos de gran capacidad que abarcan todo el ancho, ofrecen espacio para todo: desde manteles hasta ese batiburrillo de accesorios y gadgets que nunca sabes dónde meter. Funciona muy bien junto a una mesa de comedor, como mueble auxiliar en una cocina con office o incluso en un recibidor amplio.
La vitrina Kontor de La Oca es una pieza con carácter, ideal para añadir un punto de fuerza visual al comedor. Su diseño combina estructura de acero lacado y vidrio, con puertas de madera de abeto lacada que aportan contraste y textura. Con cuatro estantes interiores y una distribución muy bien aprovechada, permite organizar y exponer vajilla, cristalería, menaje especial o incluso una pequeña selección de botellas y copas, si quieres darle un aire de mueble-bar. Su diseño limpio y vertical (mide 97 cm de ancho por 187 cm de alto) la hace ideal para ocupar una pared estrecha sin cargar el espacio. Puede colocarse cerca de la mesa de comedor como apoyo directo durante comidas y cenas, o bien convertirse en el foco decorativo de una zona de paso que conecte con la cocina o el salón.
Mezclar piezas con historia o estética retro en espacios contemporáneos es una fórmula que funciona, y la vitrina Illa de Maisons du Monde encaja perfectamente en esa idea. Con sus líneas sencillas, acabado en gris azulado y puertas correderas de vidrio, aporta ese aire vintage que suma una dosis de personalidad a la decoración. El interior en madera natural añade calidez y la convierte en una pieza fácil de combinar con mobiliario actual. Además, gracias a sus puertas correderas, es especialmente práctica en comedores pequeños o zonas de paso. Con una altura de 160 cm y un fondo de 40 cm, es ideal como apoyo junto a la mesa, para guardar vajilla, cristalería o textiles de mesa.
La vitrina HEMNES de IKEA tiene almacenaje cerrado y compartimentos a la vista, lo que permite guardar, por un lado, todo lo que no quieres tener expuesto —como manteles, cubiertos o accesorios de mesa— y, por otro, mostrar piezas decorativas o menaje especial. Los cajones inferiores son espaciosos y fáciles de acceder, y las baldas interiores pueden ajustarse en altura, lo que te da flexibilidad para organizar el contenido según tus necesidades. Las puertas con cierre amortiguado se cierran de forma suave y silenciosa, y las patas regulables garantizan la estabilidad incluso si el suelo está algo desnivelado. Lo interesante de este modelo es que puede combinarse con otros muebles de la misma colección, como estanterías o aparadores, para crear una composición a medida que aproveche al máximo el espacio disponible.
Con sus 110 cm de ancho y 42 cm de fondo, y con un diseño robusto pero nada pesado, la vitrina Rustic de Kenay Home, de madera de mango, es justo lo que necesitas para aprovechar ese retranqueo de la pared que se ha quedado libre. Gracias a su combinación de puertas acristaladas arriba y cerradas abajo, puedes tener lo mejor de los dos mundos: lucir tu vajilla bonita o esa colección de piezas especiales… y esconder el caos en la parte inferior. El acabado natural le da ese punto cálido que queda bien con todo: desde ambientes rústicos hasta comedores más actuales que quieren romper con un toque de madera auténtica.
De pino macizo y con ese toque moderno que le da el cristal, la vitrina Xinia de La Redoute Intérieurs compensa sus generosas dimensiones con un diseño que no recarga el ambiente. Sus grandes proporciones (165 cm de largo, 200 cm de altura y 49,5 cm de profundidad) ofrecen una gran capacidad de almacenamiento, perosuacabado blanco y la transparencia del cristal ayudan a que no se “coma” el espacio visualmente. La parte inferior, con sus 3 puertas, es perfecta para guardar todo lo que necesites de forma ordenada. Y en la parte superior, sus estantes desmontables permiten una gran versatilidad de uso.
Con sus 120 cm de alto, 43 cm de ancho y 33 cm de fondo, la vitrina BrunoVersa Home de Leroy Merlin no está hecha para guardar el mundo, ¡pero sí para hacerlo más bonito! Esta pieza compacta y con mucha personalidad es perfecta para esos rincones que piden un toque decorativo.
¿Que para qué sirve? ¡Para lo que tú quieras! En el recibidor, para guardar llaves, velas, libretas y hasta ese florero que no sabías dónde poner. En el salón, es ideal para mostrar tus libros favoritos, una lámpara de mesa o hasta una colección de tazas con historia. ¿Y en el baño? ¡Claro que sí! Toallas enrolladas, frascos bonitos y todo bien organizado. Los dos cajones son perfectos para esconder el caos (¡todos tenemos uno!), mientras que la puerta te deja jugar con la parte visible del estilo. En resumen: es esa pequeña vitrina que no sabías que necesitabas, pero que encaja justo donde hace falta.
Hecha de madera de olmo, la vitrina Tana de Tikamoon tiene ese encanto rústico y cálido que da la madera de olmo, pero lo que realmente la hace especial está en la parte que casi nadie mira: su trasera forrada con un delicado papel pintado de inspiración china. Un detalle inesperado que convierte lo funcional en arte.
Y si te ha conquistado esta idea, toma nota: puedes hacer lo mismo con un mueble antiguo. Una mano de pintura (o dos), nuevos tiradores si te animas, y lo más divertido… ¡decorar el fondo con un papel bonito! Puede ser floral, geométrico o con aires orientales como el de Tana. De pronto, ese aparador aburrido se convierte en una pieza única con mucha personalidad.