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Interior de un armario© Amador Toril para Alberto Torres

Orden en casa

Cambio de armario: 10 consejos para realizarlo de una manera eficiente y sin estrés

El cambio de armario es mucho más que guardar la ropa de invierno y sacar la más ligera. Sigue nuestros consejos y será mucho más efectivo 


14 de abril de 2025 - 12:00 CEST

La temporada de lluvias (sí, sabemos que aún durará un poco más) ha hecho que este año estemos deseando que llegue el buen tiempo. Y con la subida de temperaturas, aunque sea leve, el cambio de armario se convierte en una tarea imprescindible para mantener el orden en casa y aprovechar al máximo el espacio. Esto cobra especial importancia en pisos pequeños, donde no hay espacio para tener la ropa de todo el año en el armario. 

Aun así, hacer el cambio de armario no se trata solo de guardar la ropa de invierno y sacar prendas más ligeras. Es importante hacerlo de forma efectiva: marcará la diferencia entre una rutina caótica y un armario funcional durante toda la temporada. Si quieres que tu ropa respire, encontrar todo a la primera y evitar pérdidas de tiempo innecesarias por las mañanas, necesitas que el cambio de armario sea efectivo. Para conseguirlo, hemos reunido 10 ideas prácticas que te ayudarán a organizar tu armario con cabeza, estilo y eficiencia. 

Interior de un armario vacío© Heyho / Pexels

1. Antes de empezar, vacía

No puedes ordenar toda la ropa que guardas en el armario sin verla (seguro que hay prendas que habías olvidado por completo). Y es que, vaciar el armario del todo te ayudará a tomar decisiones realistas y detectar cuáles son las prendas que hace tiempo que no usas. Así evitas seguir guardando ropa que ocupa espacio y que no aporta valor. Vaciar el armario, te obligará a enfrentarte a ese jersey que no te has puesto en tres años o a ese vestido que guardas para ese día en el que adelgaces (y ese día nunca llega). 

Aprovecha que vacías el armario para limpiar bien el interior. Hazlo con un paño húmedo para quitar el polvo y la suciedad y después sécalo con otro. Puedes aprovechar para colocar algún ambientador que haga que tu armario huela bien. No cometas el error de organizar por encima sin realizar este paso, ya que solo conseguirás aplazar el desorden.

Mujer clasificando ropa.© Sarah Brown / Unsplash

2. Clasifica por categorías

Cuando vacíes el armario, ve agrupando la ropa por tipo de prenda (camisas, pantalones, vestidos…). Eso te ayudará a ver cuánto tienes de cada cosa. Si lo haces por lo que te provocan esas prendas, correrás el riesgo de guardar demasiada ropa. El cambio de armario que hacemos en estas fechas es el momento idóneo para identificar duplicados y prendas similares que nunca te pones, pero también para quitar la ropa que está desgastada y algo rota (aunque te encante). 

Un armario funcional se basa en contar con prendas variadas, que te ayuden a decidir qué ponerte cada mañana sin perder tiempo ni sacrificar el espacio.

Mujer clasificando ropa© AdobeStock

3. Revisa y descarta sin miedo

Si una prenda no te convence hoy, tampoco lo va a hacer dentro de tres meses. Deshazte de todo lo que no te favorece, lo que está roto o lo que no has usado en dos temporadas seguidas. No cometas el error de guardar “por si acaso”: ese “por si acaso” rara vez llega. Clasifica lo que vas a donar, vender o reciclar para que no acabe mezclado de nuevo. Este paso libera espacio y aligera tu día a día.

Un buen truco para controlar cuáles son las cosas que no usas es el truco de la percha. Pon los ganchos de todas las perchas del revés y, cuando uses lo que hay colgado, pon en gancho hacia el otro lado. Así sabrás qué has usado y qué no. En el caso de camisetas y jerséis, puedes ponerlos del revés, con el cuello mirando hacia ti.

Mujer limpiando un abrigo© AdobeStock

4. Lava y guarda la ropa de invierno correctamente

Antes de guardar la ropa de invierno, los abrigos, las bufandas y los jerséis, asegúrate de lavarlos o llevarlos a la tintorería. Deja también que se seque todo bien antes de almacenarlo. Si guardas la ropa sucia, favorecerás la aparición de olores y polillas, además de acortar la vida útil de las prendas. 

Te recomendamos que uses fundas de algodón o cajas transpirables, nunca de plástico cerrado, para evitar humedades. También puedes añadir bolsitas de lavanda o cedro para mantener la ropa más fresca. Si sigues estos pasos, evitarás sorpresas desagradables cuando vuelva el frío.

Interior de un armario© Leroy Merlin

5. Optimiza el espacio con soluciones de almacenaje

Cajas con etiquetas, perchas uniformes, separadores o colgadores verticales pueden transformar un armario donde reina el caos en otro en armonía. No necesitas un vestidor de revista, solo saber aprovechar cada centímetro. De hecho, puedes aprovechar el cambio de armario para instalar un pantalonero, unas cestas extraíbles, una barra de armario abatible o con luz. Este tipo de accesorios sacarán partido al espacio y te ayudarán a mantener el orden. 

En cualquier caso, evita mezclar accesorios, ropa y calzado en un mismo espacio si no quieres perder tiempo buscándolo todo. Invertir en almacenaje es invertir en tranquilidad diaria. A más orden, más paz visual (y mental).

Interior de un armario© Amador Toril para Estudio Alberto Torres

6. Organiza por frecuencia de uso

Después de descartar la ropa que no usas y hacerte con los accesorios de orden que necesita tu armario, llega el momento de guardar la ropa. Coloca lo que más te pones a la vista y al alcance de la mano. Pon delante las prendas más frescas y deja en segundo plano las de entretiempo o media estación.

No caigas en el error de colocar por colores si eso te dificulta encontrar lo que realmente usas. Es mejor priorizar según la climatología y tu rutina diaria. Recuerda que el orden debe estar al servicio de tu estilo de vida, no al revés.

Interior de un armario© IKEA

7. Revisa tu calzado y haz limpieza también ahí

Revisa tu calzado y haz limpieza también ahí. La primavera no solo implica un cambio de armario en la ropa, también tus zapatos necesitan que les eches un ojo. Guarda las botas bien limpias y protegidas, y comprueba el estado de sandalias y deportivas. Si un par está roto, es incómodo o ya no es de tu estilo, es momento de decir adiós. 

Para guardar el calzado, lo más adecuado es que emplees cajas transparentes o zapateros con ventilación. Este te ayudará a conservarlos en buen estado. 

Interior de un armario© AdobeStock

8. Sistemas que te ayudan a mantener el orden

Dobla las camisetas y jerséis en vertical en los cajones, agrupa las prendas por estilo y utiliza etiquetas. El cambio de armario no implica tan solo guardar la ropa de invierno y sacar la de primavera y verano. El objetivo es ordenar el armario para que te dure toda la temporada. 

Por eso, un sistema visual bien pensado te evita el esfuerzo de reorganizar cada semana. Inspírate en técnicas como el método KonMari o el doblado vertical, pero adáptalas al espacio del que dispones y a tus prendas de ropa. Y recuerda: el mejor sistema es el que realmente puedes mantener.

Interior de un armario© IKEA

9. No te olvides de los accesorios

Es habitual que complementos como los pañuelos o cinturones queden relegados a cajones olvidados. Un buen cambio de armario también implica que les dediques un rato y poner orden en ellos. Lo ideal es usar organizadores específicos, así como ganchos o cajas con compartimentos para evitar que se deterioren (y se desordenen con la rutina diaria). Además, verlos bien te animará a usarlos más y a sacarles partido. 

Repite las mismas acciones que has realizado con la ropa y retira lo que no uses o esté muy estropeado. Puedes aprovechar también a lavar los que vayas a mantener para tenerlos listos para la temporada. 

Mujer mirando ropa de un armario© Leroy Merlin

10. Haz un repaso final y anota lo que falta o necesitas renovar

Cuando termines, detente durante unos minutos a observar el resultado. ¿Echas algo de menos? ¿Hay prendas clave que deberías renovar esta temporada? Te recomendamos que hagas una lista que te ayude a comprar con cabeza y evitar compras impulsivas. No se trata de llenar por llenar, sino de cubrir lo que realmente necesitas. Así conseguirás un armario equilibrado, útil y alineado con tu día a día.

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