Hay casas a las que no se les puede poner ninguna pega y esta es una de ellas. Tiene una ubicación privilegiada, cerca del mar, y cuenta con patio, terrazas y piscina. Si a todo ello, le sumamos una renovación que ha logrado una distribución funcional y cómoda y una decoración moderna y relajada, estamos ante la vivienda perfecta. Los propietarios viven fuera de España y encontraron en este tríplex de la Costa Brava, concretamente en Calella de Palafrugell, el refugio perfecto para disfrutar de la playa, la gastronomía, los amigos y todo aquello que les une a su pasado y, a la vez, presente.
Para adaptarla a sus necesidades, había que redistribuir y reformar íntegramente sus 130 m², repartidos en tres plantas, más 40 m² de patios y terrazas. Para ello, confiaron en Batte Interioristas, dejando en sus manos tanto el proyecto de interiorismo y decoración como la ejecución de la obra. Entre sus deseos, además de crear el refugio ideal, que su decoración no estuviera vinculada a su ubicación, ni apostase por el blanco y el azul.

Conectado con el exterior
En este tríplex todas las plantas cuentan con una zona exterior. De esta manera, la parte social cuenta con un espacio único que alberga salón comedor, cocina y... ¡terraza! Así, al abrirse el gran ventanal, desaparecen los límites y el exterior entra dentro y forma parte de los ambientes interiores. Los tonos beiges se apoderan de las paredes, el suelo y los textiles, cortinas incluidas, creando una atmósfera cálida y relajada.
En el estar destaca un sofá con chaise longue (de Kave Home), que reposa sobre una alfombra de fibras vegetales, que actúa como elemento divisorio, y está escoltado por una estantería a medida. El resultado es un ambiente relajado, perfecto para vivir cerca del mar, pero sin una estética típicamente marinera, sino moderna y neutra. Cumpliendo, así, los deseos de los propietarios.

Un salón comedor con cocina
Limitado por uno de sus lados por la terraza y por el otro por la cocina, el salón comedor queda totalmente integrado, gracias al uso del mismo pavimento, un porcelánico de Living Cerámica, y a una paleta cromática suave, que unifica los distintos ambientes.
Si en el exterior, un gran ventanal establecía los límites visuales, en la cocina, una barra que actúa a modo de península es la encargada de mantener ambas zonas conectadas visualmente. Para no perder espacio de almacenaje, cuenta con módulos inferiores y un gran armario, todos con puertas forradas con papel pintado Madox de Colefax & Fowler.

Alrededor de la mesa
La madera de la mesa de comedor, las sillas, el armario y el mueble bajo ponen la nota cálida al ambiente, donde no hay lugar para el exceso y el color. Solo el cuadro Kokoro L de las neoseries de Santa & Cole rompe la neutralidad, aunque de una forma sutil, debido a su tono teja.
Una lámpara de techo, de la misma firma, ilumina este espacio, perfecto para la vida familiar. Si en el estar, una alfombra ayudaba a delimitar el ambiente, el comedor, sin embargo, carece de ella. El pavimento porcelánico resulta una opción más práctica en esta zona, expuesta a manchas y mayor trote.

Cocina abierta
Aunque se trata de una cocina pequeña, resulta funcional y cómoda para el día a día. Al abrirse al salón comedor, amplía sus metros y favorece la circulación de la luz. Su distribución en U facilita los recorridos entre sus zonas y proporciona una gran superficie de encimera.
Para incrementar el almacenamiento, sus armarios superiores llegan hasta el techo, sacando partido a la altura. Mientras que los colores neutros ayudan a integrarla en el espacio único, además de proporcionar sensación de amplitud y ligereza.

Pasillo distribuidor
Además de crear un refugio moderno, otro de los retos del proyecto fue conseguir tres dormitorios en suite y un baño de cortesía. "Después de muchas vueltas, lo conseguimos y pudimos, además, crear una pequeño cuarto de invitados y una zona de estudio-despacho, que ubicamos en el distribuidor de las habitaciones de la planta baja", señalan desde Batte Interioristas.

Una habitación infantil que crece hacia fuera
Pequeña, pero completa, así podríamos describir esta habitación infantil, donde no falta nada, ni siquiera salida a un patio interior y mucha luz natural. Para aprovechar la planta alargada de la estancia, la cama cama y la zona de escritorio se han colocado en paralelo, separadas por un 'pasillo' que establece una alfombra de colores, el único toque colorido del ambiente.

Patio con zona de estar
Si una terraza es un plus en todos los sentidos, disponer, además, de un patio es un sueño hecho realidad, sobre todo si vives en una zona con mar, como esta. En uno de sus rincones, se ha diseñado un estar al aire libre. Bajo una pérgola, que mantiene la privacidad y proporciona sombra, se ha situado un sofá de obra, revestido de azulejos verdes, con cómodos cojines y asientos, que invitan a disfrutar del buen tiempo. Una alfombra, un puff de fibras vegetales y varias plantas completan el conjunto.

Dormitorio con salida a la terraza
En el dormitorio principal ocurre lo mismo que en el salón comedor, el exterior forma parte de la estancia, gracias a un gran ventanal que los comunica y los une. De esta manera, aumenta la sensación de amplitud, luminosidad y de vivir todo el año fuera de casa.
La decoración vuelve a apostar por los mismos materiales y paleta cromática que visten este piso de Calella de Palafrugell: tonos claros, suaves y relajantes, textiles naturales y fibras vegetales. Una combinación que no solo invita al descanso y la relación, sino que, además, conecta con el paisaje y la naturaleza.

Armario a medida
La reforma llevada a cabo por Batte Interioristas tenía como fin diseñar una casa cómoda, funcional y bonita para disfrutar en familia. Para ello, las soluciones a medida se repiten en las diferentes estancias.
En el salón apostaron por una librería de obra que, camuflada con la pared, proporcionaba un lugar para libros, adornos y fotografías. Mientras que aquí, optan por un armario de suelo a techo, que aprovecha la altura para ganar capacidad de almacenaje. Totalmente integrado y ligero, gracias tanto a su color como a la estantería abierta, su diseño de listones pintados en un tono neutro suma valor estético y pone un punto personal.

Rincón de escritorio
El trabajo de Batte Interioristas hace que cada esquina y hueco de esta casa en la Costa Brava sea un lugar aprovechado y especial. En el dormitorio, junto a un armario exento de madera, se ha creado un coqueto rincón de escritorio, que puede hacer las veces de tocador.
Para ello, ha bastado con una balda de forma curva, que se integra en ese espacio, sin sobresalir, y permite ubicar la silla debajo. Un conjunto que demuestra el detalle y el mimo del equipo encargado del proyecto.

Baño abuhardillado en la habitación
El deseo de los propietarios era crear dormitorios en suite, más cómodos en el día a día de sus habitantes. Este baño abuhardillado pertenece al dormitorio principal y comparte con él tanto espacio como decoración. De esta manera, la puerta de paso y los muebles bajo el desnivel del techo tienen el mismo diseño que el armario de obra de la habitación. Una forma de mantener la sintonía y la unidad entre ellos.

Una pequeña piscina en la terraza
El dormitorio principal da directamente a una terraza con una piscina, tipo alberca, diseñando uno de los rincones más especiales de la casa. De marcada esencia mediterránea, con texturas y tonalidades naturales, el banco de obra (nuevamente una solución a medida), vestido con mullidos cojines, es, con permiso de la piscina, el elemento principal. Las plantas ponen un toque verde que nos conecta con las copas de los árboles que podemos ver desde aquí.