El baño, junto a la cocina, es una de las estancias de la casa que más reformas y transformaciones sufre. En ocasiones, solo es un lavado de cara, mientras que en otras puede necesitar un obra integral, para actualizar su distribución o instalaciones.
Debido a su relevante papel en la casa actual, donde es un espacio personal para relajarse y desconectar, debes intentar que sea tan funcional y evocador como moderno y atemporal. Si estás pensando en renovarlo y quieres sabes si se ha quedado algo desfasado, te decimos qué 10 tendencias de decoración ya no se llevan.

1. Azulejos brillantes
Si bien en su día fueron un elemento clave para un baño que buscaba ser elegante y moderno, ahora los modelos azulejosbrillantes parecen directamente de otra época y tienen los días contados. Sin olvidar, esa sensación que producen de tener que limpiarlos constantemente. Si te gusta ese efecto espejo, da pequeñas pinceladas brillantes en los accesorios.
Los azulejos, que imitan materiales naturales y texturizados, son los sustitutos perfectos, ya que aportan calidez y autenticidad a un espacio. Junto a ellos, opciones como un mármol con vetas marcadas o una piedra caliza cepillada pueden ser también buenas alternativas. En esta propuesta de Leroy Merlin el porcelánico del suelo parece mármol negro, produciendo un sorprendente efecto visual.

2. Minimalismo visual
Tuvieron su momento, pero ahora en una época donde 'el más es más' es importante trasladar esa atmósfera al baño. No se trata de excederte con los muebles y elementos, sobre todo si no te sobran los metros, sino de jugar con el color, las texturas y los acabados. Cosas que aportan un plus de personalidad y alma al espacio. Llega el color sin miedo, dispuesto a vestir muebles, accesorios y paredes con pintura o papel pintado, como en esta propuesta de Antolini con lavabo de piedra.
Si de todas formas, prefieres la limpieza visual, abraza un minimalismo cálido, donde tengan cabida las fibras o los colores acogedores, que favorecen un ambiente sencillo, pero relajante y apetecible.

3. Griferías negras mate
No podemos negar que las griferías negras mate nos encantan y que nos cuesta dejarlas marchar. Consideradas en su día una de las tendencias de decoración para el baño más moderna, lo cierto es que el tiempo ha jugado en su contra. Su popularidad se ha ido reduciendo, tanto por ser difícil de combinar con los tonos más claros que dominan en esta estancia, como por su limpieza, ya que para estar radiantes necesitan cerca una bayeta, especialmente en zonas donde el agua tiene mucha cal. Por cierto, a las de latón cepillado les está pasando un poco lo mismo: morir de éxito.
Las de acero inoxidable, como la Tizona de Gala, es una buena opción, porque suma un diseño tubular moderno, sostenibilidad y diferentes acabados, entre los que destaca el blanco mate y el oro rosa.

4. Colores neutros
El baño actual no solo es un lugar para la higiene, sino también un refugio para relajarse y sentirse bien. Y el color, tanto de paredes como de mobiliario, es clave para lograrlo. Por eso, los blancos y grises que han dominado esta estancia en los últimos años, aportando elegancia aunque también cierta frialdad, deben irse para dejar entrar a colores más acogedores y cálidos.
Hablamos, por un lado, de rojos terrosos y marrones, dos tonalidades muy en la línea de la tendencia de materiales naturales y texturas ricas. Y, por otro, de tonos intensos, como azules o verdes, que aporten sofisticación y sensación de confort. La madera también es una buena compañera en un baño moderno. Esta propuesta de Villeroy & Boch es un ejemplo del estilo y la personalidad que aporta una paleta cromática diferente y oscura en combinación con un parqué oscuro.

5. Azulejos acanalados
Llegaron con fuerza y han estado presente en nuestros baños, gracias a su cualidad innata de aportar relieve y favorecer sensaciones. Sin embargo, los modelos acanalados ahora pueden crear justamente la imagen contraria y parecer anticuados, Sin olvidar, su complicada limpieza.
El relevo lo toman los azulejos con textura e imperfecciones, en tonos ligados directamente con el material en sí, capaces de dotar a la estancia de calidez y comodidad, como ocurre en esta propuesta de Ballingslöv. Los grandes formatos están presentes, pero conviven de cerca con los pequeños, incluso los XS. Además, la cerámica se vuelve más atrevida y personal, aportando tanto cualidades técnicas como una imagen más moderna y libre.

6. Grandes armarios
En la vivienda actual cada centímetro cuenta. Por eso, disponer de un armario en el baño no solo nos recuerda a épocas pasadas y a la casa de nuestras abuelas, sino que nos hace perder un valioso espacio y hacen que, muchas veces, no encontremos nada a la primera. Evidentemente, necesitamos soluciones de almacenaje, pero estas deben ser tan modernas como funcionales en el día a día.
Entre las opciones que nos ayudan a mantener el orden y el estilo, al mismo tiempo, están los muebles bajolavabo con capacidad, las estanterías que no ocupan sitio en el suelo, pero dan mucho juego. En esta propuesta de Tikamoon, tanto el mueble de madera con puertas alistonadas, más ligeras, y la vitrina alta y poco profunda.

7. Cortinas de ducha
Aunque hay algunas voces que reclaman para la cortina de ducha un lugar en la casa moderna y hay firmas que cuentan con diseños originales, lo cierto es que siguen sin lograr un hueco en un baño que presume de moderno. Sin olvidar algunos de sus 'pequeños' inconvenientes, que hacen que absorban humedad, se queden mojadas días y puedan llegar a coger olores, si no se lavan con frecuencia. Por todo eso, opta mejor por mamparas o por paneles fijos, la última tendencia, de diseños minimalistas con cristales transparentes y sin apenas perfilería. La Libero de Duka es un buen ejemplo de cómo lograr un baño cómodo, higiénico y con estilo.

8. Espejos recargados
El maximalismo es tendencia y los espejos con marcos dorados no nos molestan en… ¡el salón! En el baño parecen salidos de otra época (muy, muy lejana), son nido de suciedad y en lugar de elevar el look, pueden causar justamente el efecto contrario. Es importante que elijas un diseño moderno, que se adapte en forma y tamaño a las dimensiones del espacio y que decore, sin recargar. Puestos a elegir, mejor retroiluminados, con sensor táctil y lámina antivaho, como el de esta propuesta de Strohm Teka.

9. Lavabos y sanitarios de pie
Los lavabos y los sanitarios son dos de los elementos en los que más se refleja la edad del baño. Con el paso del tiempo suelen aparecer manchas, pérdidas de color o desconchones. Si están en buen estado, pero son de pie y parecen de otra época, es otra señal de que debes cambiarlos.
Apuesta por los lavabos monobloque o por modelos suspendidos, que aporten ligereza y modernidad, como los de esta propuesta de Roca. Además, con el cambio reducirás también la factura, en el caso de los sanitarios, ya que son más eficientes.

10. Toalleros y accesorios de cerámica
Sabemos que la cerámica puede dar mucho juego, pero los toalleros y accesorios de este material han dejado de ser tendencia en el baño, aunque al verlos no puedas evitar pensar en la casa de tu abuela. Ahora se llevan los diseños cromados, de madera, metálicos o de colores. Además, son una de las maneras más sencillas y rápidas de actualizar esta estancia. Una buena opción es recurrir a un radiador toallero, como el 'Page' de Irsap, ya que así ganarás también en confort.