Ni recibidor ni pasillo: ahora se entra directamente al salón o la cocina
El recibidor que conocíamos desaparece como tal, a favor de una entrada al hogar que amplía los metros y la luz, conservando, en ocasiones, parte de su función. Descubre sus posibilidades en estas 10 propuestas.
El recibidor es la primera impresión que tienes de un hogar. Se trata de la estancia que da la bienvenida a los visitantes y el lugar donde dejas las llaves, el abrigo y el bolso. Y, sin embargo, cada vez imperan más las viviendas donde se suprime este paso y se accede directamente a la cocina y el salón. ¿Los motivos? Por un lado, la falta de espacio agudiza el ingenio y hace que 'robes' metros a una zona de paso para dárselos a las estancias reinas (salón, comedor y cocina). Por otro, la nueva concepción que apuesta por una casa abierta y conectada, tanto de puertas para adentro como con el exterior.
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En función de tus necesidades y del propio espacio, podrás adoptar esta alternativa al 100% o buscar una solución intermedia, que favorezca la comunicación, pero establezca un espacio con 'servicios mínimos' para el día a día, como en esta propuesta de Mobalpa, donde el mueble suspendido del rincón ejerce estas funciones. Recibidor sí o no, esta es la cuestión. Estas 10 ideas ofrecen opciones para todos los gustos y formas de vida. ¡Elige la tuya!
Si los metros y la distribución lo permiten, una buena idea es incorporar un mueble que haga las funciones de recibidor y ayude a mantener el orden. En esta propuesta del interiorista Alberto Torres se entra directamente al salón comedor. Sin embargo, junto a la puerta se ha situado una consola.
Una pieza que, aunque pasa desapercibida, ofrece un espacio extra para dejar las llaves, el cargador del móvil o el bolso. Para que esta opción funcione, es preciso que la pieza elegida se integre con el resto de la decoración, para que parezca que forma parte del espacio, aunque su sitio original fuera el hall.
Esta solución no es ni un recibidor ni un pasillo al uso y es ambos a la vez. Por una parte, conecta la entrada con la cocina y lo hace mediante un 'camino' marcado por los cuadros apoyados en las paredes. Mientras que por otra, incorpora un mueble bajo, tipo banco, que permite vaciarte los bolsillos cómodamente. Que se trate de una puerta con cristal, que deja pasar la luz, y que suelo y techo estén pintados de blanco es importante para que crear un acceso directoluminoso,que transmita sensación de amplitud.
Si no tienes problemas de espacio, pero quieres una distribución más flexible y moderna, puedes crear una entrada abierta. De manera que, entres al recibidor, pero, al mismo tiempo veas otra estancia de la zona de día de la casa. Así, ganas metros y profundidad, pero sigues contando con espacio para descalzarte, dejar las llaves o colgar el abrigo. En función de las dimensiones puedes colocar una consola o un perchero o, como en esta propuesta de Schmidt, disponer de un armario con puertas de cristal y una butaca.
Al eliminar esta zona de paso, normalmente pierdes espacio almacenaje, aunque ganesmetros. Sin embargo, esta propuesta del estudio Tinda's Project logra 'sacrificarlo', manteniendo sus funciones. Así, la entrada a esta vivienda, tanto desde el ascensor como desde la puerta, se hace directamente por el salón, que incluye comedor y cocina en un ambiente completamente abierto.
El truco de los interioristas Eva Mesa y Jaime Valdés, para no perder la función principal del hall, ha sido diseñar un armario a medida en la pared frente a la puerta principal. Un elemento que oculta el cuadro de luces y crea un pequeño espacio integrado, que funciona como un falso recibidor.
Juntos, pero no revueltos podría definir esta propuesta de Raquel González Interiorismo, con estilismo de Cristina Rodríguez-Goitia. Esta corredera con paneles delistones de madera horizontales actúa como una pared móvil. De esta manera, se pueden delimitar ambos espacios (recibidor y salón comedor) sin obstruir la luz natural y la ventilación. Esta solución, que suma estilo, calidez y profundidad, permite, además, aislar la entrada en sí, cerrando el tabique o mantener la conexión, dejándolo abierto, como en la imagen.
Prescindir del recibidor tradicional es cada vez más habitual en reformas de casas antiguas, donde los pasillos se 'comían' muchos metros y creaban ambientes oscuros. Las distribuciones abiertas acaban con estos dos inconvenientes, favoreciendo la sensación de amplitud y la circulación de la luz natural. La arquitecta e interiorista Anabel Soria saca todo el potencial de este piso de 50 metros cuadrados, creando un único espacio cocina-recibidor. Una entrada directa, sin concesiones espaciales.
Apostar por una distribución abierta y poco compartimentada es una de las reglas de las casas pequeñas para sacar partido a los metros. Por eso, en esta organización, eliminar el recibidor y apostar por una entrada directa a las estancias principales es la mejor alternativa. Este piso de 43 metros cuadrados, diseñado por el interiorista Alberto Torres, es la prueba.
El acceso principal conduce a un espacio diáfano, que integra cocina, comedor y salón, permitiendo una fluidez visual y funcional. Para potenciar la sensación de amplitud, se ha colocado un gran espejo de cuarterones, que refleja la luz natural y aporta profundidad. Además, se ha evitadocolocarmobiliario en esta zona, para reforzar la percepción de continuidad desde la entrada hasta el salón.
Si quieres que la cocina o el salón ganen amplitud y luminosidad, pero no quieres renunciar a la funcionalidad de una entrada al uso, una buena idea es separar sin tabiques. En esta propuesta, el estudio Tinda's Project ha delimitado ambas estancias mediante medio muro de cristal, que deja que la luz circule por ambos, no empequeñece y permite disponer de un recibidor tras la puerta, perfecto para dejar el abrigo y las llaves. El espejo XL es otro buen truco, ya que potencia la sensación de profundidad y permite que puedas echar un vistazo a tu look antes de salir de casa.
Si no te sobran los metros, pero no quieres que el salón o la cocina sean los encargados de darte la bienvenida, puedes optar por un tabique de cristal o por una puerta corredera, que te permita delimitar y cerrar las estancias, según el momento.
Esta propuesta de ÀBAG Studio va mucho más allá, ya que no renuncia al mueble del hall, sino que lo sitúa alejado de la puerta, justo en la entrada a la zona privada de la vivienda. Además, esta idea, que parece inspirada en los recibidores japoneses ('genkan'), se refuerza mediante un escalón.
Una de las desventajas de eliminar el recibidor es reducir la capacidad de almacenaje que te ofrecen percheros, bancos con arcón o armarios. Por eso, esta propuesta de Mobalpa, que es capaz de aunar ambas ideas (entrada directa y espacio para guardar) puede dar mucho juego.
Para ello, ha sustituido la pared por una solución intermedia que combina un tabiquede cristal hasta el techo y un mueble bajo. De esta manera, cocina y entrada están abiertas y comunicadas visualmente, sin sacrificar espacio para almacenar. Ya que el armario actúa como repisa, para dejar las llaves o el bolso y, al mismo tiempo, ofrece un valioso hueco interior para mantener el orden.