El sofá es la pieza estrella del salón, lo sentimos por el resto de elementos. No solo porque es nuestro lugar preferido para un maratón de series o para las siestas de fin de semana, sino porque alrededor de él se organiza el día a díafamiliar y se distribuye el espacio. Necesitamos que sea cómodo, por supuesto, pero también que se adapte a nuestras necesidades y forma de vida. Y todo ello, quedando perfectamente integrado, tanto en tamaño como en estilo, como ocurre en esta propuesta de Bolia, que acaba de presentar su nuevo modelo 'Núvol', un diseño de Ramón Esteve para esta firma nórdica que destaca por la combinación de formas orgánicas y geométricas. De líneas simples, por su diseño puede integrarse a la perfección tanto en espacios contemporáneos como más clásicos.
En la elección del sofá entran en juego distintos aspectos, que van más allá del tapizado o el color, y que harán que lo ames y te acompañe en tus mudanzas o lo odies y quieras deshacerte de él a la primera. Como suele suponer un desembolso importante, aunque hay modelos para todos los bolsillos, acertar a la primera te evitará quebraderos de cabeza y gastosinnecesarios. Por eso, si estás pensando en adquirir uno nuevo, toma nota de estas 10 ideas de decoración, ya que tienen la clave del éxito.
El sofá perfecto no solo debe parecer cómodo, sino también serlo. Por eso, debes buscar siempre que diseño y confort vayan de la mano. “Componentes como espuma de alta densidad, viscoelástica y fibra hueca siliconada permiten, al combinarse, crear el sofá sea el más cómodo del mundo. Ese en el que podrás hacer un maratón de series, sin levantarte después con dolor de espalda”, señalan desde Pummba. Si se trata de un diseño modular, es importante, además, que " las piezas permanezcan juntas cuando estás encima y a la vez puedan moverse con facilidad, si quieres crear otra distribución", puntualizan desde la firma.
Para asegurarte de que 'es el tuyo', pruébalo, ponte en diferentes posturas, según te sientes habitualmente y no vayas a ciegas. En Pummba tienes 100 días para hacerlo en casa y asegurarte de que es el modelo de tus sueños... ¡y de tus tardes de tele!
El sofá debe adaptarse a ti y no tú a él. Es decir, debe dar respuesta a tus necesidades y usos. Si tienes hijos, si te gusta cenar viendo la televisión, si te sueles echar la siesta en él y nunca en la cama, si necesitas hueco extra de almacenamiento en el salón… Por lo tanto, no hay un diseño perfecto para todo el mundo, cada uno de nosotros tiene el suyo.
Este, diseñado por el estudio de Arquitectura e Interiorismo Ábaton, es un buen ejemplo de las posibilidades que brindan los modelos a medida y de su papel fundamental a la hora de configurar el espacio y la vida familiar.
En la decoración también existen los flechazos y el amor a primera vista. Y esto es lo que debes sentir. Luego debes tocarlo y probarlo, pero si no te seduce cuando lo ves, olvídate y pasa a otro modelo. Está claro que no es para ti. En el sofá ocurren muchas cosas (juegas con tus hijos, hablas con tu pareja, te tumbas libro en mano…), por lo tanto, no solo debe ser cómodo y funcional, sino también erigirse como un refugioseguro y confortable.
El Tayla de Westwing tiene ese efecto, ya que sus elementos tapizados curvos, en forma de burbuja, dan a tu salón un toque elegante y acogedor. Además, su tejido bouclé es una delicia.
Evidentemente, el número de personas que lo van a usar habitualmente es importante en la decisión final. Así, en el caso de una pareja o de una persona sola también deberá tenerse en cuenta el tamaño, ya que queremos sentirnos protegidos y para ello no necesitamos un cuatro plazas, por ejemplo. Sé realista y elige en consecuencia.
De la misma manera, si solo te sientas, bastará con que el asiento tenga una profundidad de 50 cm, mientras que si te gusta tumbarte, mejor desde 65 cm, para que puedas hacerlo sin problemas. Y, puestos a elegir, preferiblemente con chaise longue. El Anagram de Vitra es perfecto, ya que al ser modular se adapta fácilmente a las necesidades, reorganizando tu vida y el espacio en cuestión de segundos.
El sofá no solo debe adaptarse a tus necesidades y hábitos, sino también al espacio, como ocurre en esta propuesta de BoConcept. Piensa que uno demasiado grande en un salón pequeñose verá encajonado, mientras que uno XS en un estar amplio, lucirá desangelado y triste.
Si aun así tienes dudas, pon en práctica la 'regla de los tres tercios'. Es decir, debe ocupar dos tercios de la pared o el lugar donde vaya situado. Otro aspecto importante es no caer en el 'efecto tienda' y llevarte un modelo XL que, cuando colocas en tu salón, se ve desproporcionado y fuera de lugar. ¿Un truco? Antes de adquirirlo, marca en el suelo con cinta adhesiva sus dimensiones y visualiza el resultado. ¿Encaja?
El sofá forma parte de nuestro día a día. Por eso, debemos hacer que su diseño y su disposiciónfavorezcan la comunicación, tanto de las personas que se sientan en él, como del resto de elementos. Si el espacio te lo permite, evita colocarlos en línea, a modo de butacas en el cine, y opta mejor por disponerlo en forma de L o de U. De esta manera, favorecerás las conversaciones y las veladas y harás que todos os podáis ver.
En este salón, el Mah Jong de Roche Bobois, vestido con telas de Kenzo Takada, es el corazón del estar por méritos propios: un atrevido y elegante colorido y una colocación pensada para la vida social.
Tan importante es el sofá en sí, como el lugar donde vas a colocarlo. Pegado a la pared, como este modelo de El Corte Inglés, aprovecha mejor los metros disponibles, por lo que es perfecto en salones pequeños o medianos. Además, le permite 'respirar', creando sensación de desahogo.
Mientras que si lo ubicas en el centro de la estancia, será el eje vertebrador y te ayudará a distribuir el espacio. En este caso, mejor un diseño abierto y bajo, que permita la conexión visual de toda la estancia. Ten en cuenta, también, las posibilidades de los modelosrinconeras, en el caso de que vaya en una esquina y de las posibilidades de los modulares, cuando no tienes problemas de espacio.
La elección de una tapicería u otra, depende de muchos factores. En cualquier caso, que sea fácil de limpiar es una condición que podemos aplicar, incluso si no tienes niños o mascotas. El tejido, con el terciopelo encabezando la lista, idóneo, cambia según el trote que vaya a tener, aunque siempre te quedarán las fundas de quita y pon.
Sin olvidar la piel. Los sofás de cuero, como el de esta propuesta de Nest, son todo un acierto porque aúnan durabilidad con estilo, lo que les permite lucir en un salón de una familia numerosa sin pestañear o aportar un plus de estilo en un piso de soltera. Además, se adapta tanto a una estancia clásica como moderna o minimalista.
Si estamos ante la pieza más importante del salón, esta debe ser resistente y decorativa a partes iguales. Por eso, es preciso que además de cómodo resulte (casi) eterno. Es lo que tiene un buen sofá. Para ello, debe contar con una estructura fuerte, con base de metal o de madera y con un sistema de muelles o cinchas, a prueba del trote diario.
Este modelo de Carl Hansen & Son, además de ser resistente, resulta muy versátil, ya que uno de sus brazos es una mesita auxiliar. Una propuesta muy práctica para dejar el libro o el café y actuar, en muchas ocasiones, como un rincón independiente.
Acertar con el color también es importante. Los neutros son siempre un acierto, porque resultan más ligeros y no recargan el espacio. Además de los sofás blancos, los grises, como este de Sancal, o los beiges, ofrecen muchas posibilidades decorativas. Si buscas algo más atrevido, nada como los tonos intensos, como rojos o verdes, o los modelos con estampados arriesgados, que acaparen la atención. En todos los casos, es importante que vigiles la iluminación y el efecto que produce sobre ellos y que tengas en cuenta al resto de la decoración.