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La casa puede resultar algo grande, incluso cuando se trata de un piso pequeño. Nuestro ritmo diario hace que necesitemos un rincón especial donde leer, tomar un café sin prisa, ver lo que ocurre en Instagram o, incluso, contestar mensajes. Por eso, nuestro refugio personal no tiene que ser muy amplio, ni tener paredes o puerta.
Puede ser parte de otro ambiente, pero contar con una decoración especial que le conviertan en una isla desierta. La clave está en crear momentos de felicidad, transformando algunos espacios de tu hogar en lugares de paz y bienestar, como los 10 que acompañan este artículo y son toda una inspiración.
Este salón, diseñado por los estudios de interiorismo Strada Interiors y Maison Perron, es en sí mismo un lugar relajado. La clave está en la fusión de la esencia ibicenca con toques franceses y mediterráneos y en los materiales naturales (imposible no mirar el techo). Además, del estar cuenta con otra zona de relax con un banco con un almohadón mullido, cojines y espacio inferior para guardar, situado justo al lado de un escritorio, tan funcional como bonito.
© Cathy NordströmBien rodeada
La belleza tiene un efecto poderoso en el estado de ánimo. Por eso, rodearse de cosas bonitas es una buena manera de crear tu rincón de relax. En esta propuesta de Cathy Nordström basta una butaca de rejilla, una pieza única y especial, vestida con unos cómodos y originales cojines, para tener tu propio espacio dentro del comedor.
Eso sí, las molduras decorativas, el aparador antiguo, los cuadros y detalles como las flores naturales ayudan a que sea aún más especial. No olvides colocar cerca una lámpara de pie o de sobremesa, aquí la han sustituido por un candelabro, que cree atmósfera y dé luz puntual.
© VibiaEn el recibidor
A la hora de encontrar (y crear) un rincón especial no hay estancia prohibida y este recibidor es la prueba. Las entradas son la tarjeta de presentación de la casa, la primera impresión que se lleva el visitante y también una forma de conocer a sus propietarios. Aquí, además, se convierte en un refugio, casi una cama si se viste bien, para desconectar y relajarse.
Para lograrlo, se alía con la madera, nada como un material natural para imprimir calidez, y con la lámpara de sobremesa Knit (de Vibia), sobre la que recae la capacidad de transformar una esquina vacía en un lugar especial.
© Marco RiccaJunto a la ventana
Aunque cualquier hueco puede convertirse casi por arte de magia en un refugio, lo cierto es que si cuenta con buena luz natural, como esta propuesta de Samantha Gore, todo resulta más fácil. El sol es fuente de energía, eleva el ánimo, aporta bienestar y hace que puedas leer más cómodamente.
Para completar el rincón, la interiorista ha colocado un banco bajo la ventana, que ha vestido en un vibrante tono verde (el color es otro elemento decorativo positivo) que hace aún más personal este espacio. Los mullidos cojines y los detalles personales son clave para lograr que sea más tuyo.
© Amador TorilCon alma de 'chill out'
Crear una zona de 'chill out' en tu terraza o jardín te permitirá contar con un lugar para relajarte al aire libre, donde disfrutar, además, del buen tiempo. Para que funcione debe tener preferiblemente buenas vistas, que permitan evadirte sin ver un atasco en tu calle, y una decoración a la medida de las circunstancias: estar en el exterior y brindarte mucha paz.
Esta propuesta del estudio Raquel González Interiorismo lo tiene todo, desde plantas para traer frescura hasta mesitas auxiliares o una cama para echarte una siesta, tomar el sol e, incluso, compartir momentos con amigos. ¡Tú eliges!
© Alejandro CayetanoEn el tocador
Tras un tiempo largo en el olvido, el tocador ha vuelto a la casa actual como ese espacio personal, en el que dedicarte unos minutos al día. Por eso, es imprescindible decorarlo con las cosas que te gustan, además de un espejo y una lámpara.
Este, diseñado por la interiorista Marta Labrador, se ha situado en el baño, en el final de un gran mueble de lavabo a medida. Dado que la propietaria es artista, una selección de cuadros de diversa procedencia protagonizan el espacio, aportando “ese plus que lo diferencia, muy ligado también a la profesión y a la búsqueda contemplativa del arte, durante los momentos que pasa en el baño y que dan juego a dicha recreación aspiracional".
© Amador TorilCon una pieza 'transformer'
Que se adapte al momento y tus necesidades. Si se trata de tu refugio, la decoración debe ser capaz de leerte la mente y saber qué buscas en cada momento. La silla Clop de Portobello Street será lo que quieras en cuestión de segundos. ¿Una butaca para leer? ¡Lo es! ¿Una cama para echarte una siesta? ¡Sin problema! ¿Un asiento para contestar emails? ¡También y con repisa incluida! Eso sí, debe ser una pieza tan cómoda y estilosa, como esta, donde funcionalidad y estética vayan de la mano, especialmente si vas a colocarla en un rincón del salón o del dormitorio.
© TraumteppichCon límites visuales
Si tu rincón personal tiene que compartir espacio con otro ambiente, ya sea el salón, el comedor o el dormitorio, lo ideal es que pongas límites visuales. De forma que, aunque pertenezca espacialmente a una estancia, mantenga su propia identidad.
Una buena manera de hacerlo es a través de una alfombra, como esta de Traumteppich, que delimita y aporta, al mismo tiempo, una pincelada de color. No dudes en aprovechar los elementos que tienes cerca a tu favor. Como aquí, que se ha colocado el sillón junto al mueble bajo para que ejerza las funciones de mesa auxiliar.
© Serena EllerCon personalidad propia
Tiene que ser un espacio en el que te sientas a gusto y te reconozcas. Por ese motivo, debe reflejar tu personalidad y responder a tus necesidades, lo que no significa que vaya a su aire, decorativamente hablando. Se trata de elegir una decoración que esté en sintonía con la del resto de la casa o de la habitación en la que se integra, pero que sea tuya.
¿Un ejemplo? Este rincón, diseñado por la arquitecta Maria Adele Savioli, habla de la importancia de los detalles y de su capacidad para crear lugares con encanto. Una silla de diseño, una lámpara de sobremesa diferente, adornos originales... Todo ello, respetando la esencia original de la vivienda, que muestra el suelo hidráulico.
© RehauEn el baño
Lo decíamos anteriormente, cualquier esquina y estancia es buena para crear tu rincón personal. Además, hoy por hoy es uno de los espacios donde pasamos más tiempo y uno de los preferidos de la casa para desconectar. Eso sí, preferiblemente si es amplio y luminoso.
Si a eso le sumas, como en esta propuesta de Rehau, una bañera exenta y un lugar para vestirse y desvestirse o equipado con un silla o sillón, para disfrutar de unos minutos de calma, después de un baño relajante, será, sin duda, tu lugar preferido de tu hogar. La idea de la estantería abierta, que divide y organiza, es otra de esas piezas que queremos tener sí o sí.
© BallingslövPara disfrutar sola o acompañada
Tener tu propio refugio personal no significa que en él no pueda entrar nadie, sino que todos los miembros de tu familia saben que, aunque lo puedas compartir, si lo necesitas es solo tuyo. Este office, de Ballingslöv, bien podría funcionar como rincón de relax para disfrutar sola o acompañada.
Situado en el rincón de la cocina más luminoso y con vistas especiales, es perfecto para las comidas de diario, pero también para un desayuno largo los fines de semana o para terminar de leer el último libro de tu saga preferida. Para que sea más tuyo, dale un toque deco, como el que da esta espectacular lámpara de techo.
