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Una casa con jardín y piscina en una ciudad es un tesoro durante todo el año, pero especialmente con el buen tiempo. Y este fue uno de los motivos que tuvieron los propietarios de esta vivienda del centro de Barcelona para adquirirla. Aunque para ello, tuvieran que adaptar los espacios para que se ajustaran mejor a sus necesidades, reorganizando el plano para añadir una tercera habitación y mejorar la comodidad de la familia. El estudio de Pia Capdevila Interiorismo fue el encargado de esta adaptación, que logró, sin reducir el espacio de ninguna estancia y sin nuevas obras, crear un ambiente funcional para toda la familia.
Este proyecto combina la funcionalidad y el diseño con el confort, creando un espacio que da respuesta tanto a los requisitos prácticos como estéticos de sus propietarios. La coherencia en materiales y detalles, junto con la integración del mobiliario a medida, seña de identidad del estudio, logran un hogar perfecto para disfrutar en familia en cualquier época del año, ya que el exterior es otra estancia más de la vivienda.
© María PujolRecibidor con escalera
Si el recibidor es la mejor carta de presentación, este cumple a la perfección su papel de tarjeta de presentación, ya que combina funcionalidad, amplitud y estilo. Separado del salón por cinco escalones, que los sitúan a niveles diferentes, incluye un gran armario para almacenamiento y abrigos y un cómodo sillón. Una fotografía XL en blanco y negro, adorna la pared principal, enmarcando visualmente la entrada y aportando personalidad al espacio.
El suelo de madera de roble claro natural que recibe al visitante será un elemento unificador, ya que se usa en toda la vivienda, salvo en baños y cocina, donde se optaron por revestimientos específicos para estas áreas.
© María PujolSalón exterior
Vivir en el centro de la ciudad y contar con una casa con jardín y piscina es un placer, incluso cuando hace frío y tienes que ir a trabajar. Por eso, no nos extraña que fuera uno de los motivos por los que los propietarios decidieran mudarse. Para hacerlo a su manera y según sus necesidades, el estudio de Pia Capdevila Interiorismo personalizó este espacio al máximo, creando tres áreas: un comedor exterior con barbacoa, un salón exterior con pérgola autoflotante y una de relax con suelo de y hamacas junto a la piscina..
© María PujolComedor de verano
Perfecto para comidas al aire libre, en Barcelona el tiempo permite disfrutar muchos meses del aire libre, el comedor exterior se ha situado bajo el porche y al lado de la piscina. Una mesa rectangular con sillas cómodas (todo de Kave Home) permite acoger a un gran número de comensales. Pensando en todos los aspectos, el estudió decidió colocar un jardín vertical con buganvilia y verde artificial en la pared entre medianera de edificios, lo que permite un mantenimiento fácil, ya que evita la caída de hojas y flores a la piscina.
© María PujolSalón comedor a juego
La vivienda se distribuye en tres plantas. En la principal se encuentra la zona de día con baño de cortesía, salón comedor, cocina y el jardín con piscina. En la primera, la de noche con tres habitaciones, una en suite, y un cuarto de baño. Y un sótano con luz natural en el que se ubica la sala de juegos, junto a la de servicio y lavadero. Vestido a juego, el salón comedor favorece la continuidad y mantiene una perfecta armonía.
Dos butacas iguales que el sofá delimitan la zona de transición entre ambos ambientes, mientras que una balda de madera recorre toda la pared de la zona de día, potenciando la unidad visual.
© María PujolCon vistas al jardín
La decoración en tonos neutros, maderas claras y textiles naturales refuerzan la conexión del salón con el jardín, destacando la armonía entre el interior y el exterior. A su vez, es clave para crear esa sensación de estar de vacaciones. Frente al sofá, dos puertas correderas comunican con la cocina y el office. Entre ambas se ha colocado un mueble a medida, diseñador por el estudio, que alberga la televisión, librería y espacio de almacenaje.
© María PujolComedor familiar
El comedor alberga una mesa, para ocho comensales, y un mueble a medida, diseñado por Pia Capdevila para almacenar vajilla y cristalería. Con una zona abierta en el centro, es una pieza de apoyo muy práctica en el día a día. El elemento sorpresa e impactante de este ambiente es un gran espejo circular, que crea mayor sensación de profundidad y amplía visualmente el espacio.
Para mantener la coherencia estética con el tono claro del suelo de madera de roble, se han usado materiales naturales, como la rafia y el cannage, que nos llevan (otra vez) a la casa de vacaciones.
© María PujolCocina en L
Con acceso directo al jardín, la cocina se distribuye en L, con módulos bajos y altos, optimizando el espacio de trabajo. A su vez, la pared contigua al salón, con muebles de despensa, horno, microondas y frigorífico, proporciona almacenamiento extra. Vestida de blanco, con antepecho en el mismo color que el pavimento, resulta moderna y práctica en el día a día.
© María PujolZona de office
El office se ha situado justo en la salida al jardín, lo que hace que tenga luz natural y vistas todo el año. Además, cuando llega el buen tiempo se puede abrir la puerta, logrando la sensación de estar desayunando junto a la piscina. Una barra a mayor altura que la encimera y dos taburetes altos con respaldo de rejilla crean una coqueta zona para comer en la cocina.
© María PujolEscalera de madera
Desde el salón se accede tanto al sótano de la vivienda como a la planta superior, donde están ubicados los dormitorios. De madera, en el primer tramo de la escalera se ha colgado un espejo circular, a juego con el del comedor, que potencia la iluminación, crea sensación de amplitud y genera profundidad.
© María PujolDormitorio principal
El techo condicionó la distribución del dormitorio principal. "Por alturas íbamos bastante al límite, pero lo planteamos separando la zona de la cama de la del vestidor y el baño con tres escalones”, explica la interiorista. Con un mueble bajo que actúa como escritorio y cómoda, los tonos claros y terrosos visten paredes, mobiliario y textiles de este ambiente, favoreciendo la calma y creando la atmósfera ideal para el descanso.
En la parte inferior del espacio, donde estaba originalmente el dormitorio, se ha ubicado el vestidor. Con armarios en U, se decidió dejar la pared que divide ambos ambientes semiabierta y, así, crear sensación de mayor amplitud.
© María PujolBaño para compartir
La ampliación del dormitorio principal requirió, a su vez, la redistribución del baño, girándola de la posición original, pero aprovechando todos los elementos. Así, cuenta con un mueble suspendido con doble lavabo sobre encimera, un armario de almacenaje con puertas de espejo y una amplia ducha.
Tanto el revestimiento como el pavimento es un gres porcelánico blanco con vetas grises, que potencia la luz natural y ayuda a unificar todo el ambiente, ya que tanto el mobiliario, como la encimera se mueven en esta gama de gris. Para añadir calidez, se han usado cestos y accesorios decorativos en madera y fibras naturales.
© María PujolCon poder de adaptación
La habitación infantil se ha diseñado acorde a la edad del pequeño de la casa en estos momentos, pero con la capacidad de crecer con él. Así, de manera sencilla puede convertirse en un dormitorio juvenil, sustituyendo la cama actual por una más grande y cambiando el papel pintado de la pared. La zona de escritorio bajo la ventana resulta versátil y práctica en todas las etapas, adaptando su uso a cada necesidad: pintar, estudiar, leer, hacer un puzle...
