Que los días sean más largos y las temperaturas más altas son dos síntomas de que la primavera está ya aquí. Y, con el cambio de estación, llega también el momento de adecuar nuestra casa al cambio. Igual que guardas el abrigo y las bufandas y las sustituyes por chaquetas más ligeras y fulares más adecuados con la temporada, es el momento de pensar en hacer lo mismo con el edredón y las mantas. Pero, además, puedes darle a tu dormitorio un toque más alegre con los textiles con los que vistes tu cama. Hemos reunido varias ideas para llenar de primavera tu dormitorio.

Este año se lleva el verde
El verde es uno de los colores en tendencia con los que damos la bienvenida a la primavera. Los brotes verdes inundas los árboles de avenidas y parques recordándonos que, después del frío, siempre llega el buen tiempo. Y este sentimiento se traslada también al dormitorio gracias al color verde. Empléalo en la ropa de cama.
Si quieres que el efecto sea vistoso, mejor llévalo mediante una colcha, ideal para entretiempo, ya que no pesa tanto como un edredón, pero sigue dando algo de calor. Esta que te mostramos es la colcha Alpes de La Mallorquina.

Los neutros cálidos nunca fallan
Si en invierno te da miedo vestir la cama con tonos demasiado claros por el hecho de que resultan algo fríos, el cambio de estación es el momento perfecto para llevar estos colores a tu casa. Tonos como el beige, el arena o el blanco roto ganan presencia en el dormitorio con la llegada de la primavera. Y es que su presencia es imprescindible en el dormitorio gracias a su capacidad de crear ambientes acogedores y de llevar siempre una atractiva elegancia atemporal.
Las sábanas son una buena manera de llevar estos colores a tu dormitorio, pero también pueden estar presentes en la funda del edredón (cambia el relleno de invierno por uno más ligero) y los cojines.

Se llevan los estampados florales
Son un clásico con la llegada de la primavera. Los estampados florales protagonizan todo tipo de complementos textiles, llevando al dormitorio un toque de frescura, alegría y tranquilidad. La delicadeza de los motivos pequeños es perfecta para dotar al dormitorio de un halo romántico y bucólico. Y se verá más iluminado si el color de fondo es el blanco.
Pero esta temporada, sin duda, triunfan las flores XXL y los patrones botánicos con hojas tropicales. Los estampados de gran formato aportan un toque moderno y artístico. En ambos casos son una alternativa que llama a la alegría y la calidez propia de la primavera.

Y los geométricos
Otro de los estampados que recuperamos cuando llega el buen tiempo son los geométricos. Rayas, cuadrados, triángulos, líneas abstractas y composiciones tipo mosaico permiten jugar con la decoración sin sobrecargar el ambiente y se convierten en los protagonistas de la ropa de cama. Estos patrones aportan dinamismo, modernidad y una estética atemporal que transformará cualquier dormitorio en un espacio elegante y vibrante.
La clave para conseguir ese toque refrescante es que uno de los colores sea el blanco. ¿Y los colores? Los primarios, como el azul y el amarillo, y secundarios, como el verde, son los que más adeptos tienen en los meses de primavera.

¡Combínalos!
Cada temporada somos testigos de una explosión de color en el dormitorio que, muchas veces, viene acompañada por la combinación de estampados que se encargan de llenar de personalidad el ambiente. Las rayas y las flores consiguen un resultado atractivo y sereno al mismo tiempo. ¡No tengas miedo de mezclar estos patrones! A la hora de llevarlo al dormitorio para vestir la cama, apuesta por unas sábanas de rayas y unos cojines florales. La clave para que el resultado sea homogéneo es combinar estos estampados siguiendo una gama cromática. ¡Así no fallas!

Ganan los tejidos naturales
Con la llegada del buen tiempo buscamos textiles que sean ligeros, transpirables y agradables al tacto. Así, materiales orgánicos como el algodón y el lino lavado siguen ganando protagonismo por su frescura y suavidad. Son la opción perfecta para la ropa de cama.
Tanto el lino como el algodón son muy transpirables, permitiendo una mejor circulación del aire y evitando la acumulación de humedad. Esto los hace ideales tanto para climas cálidos como fríos, ya que regulan la temperatura corporal de forma natural. A esto se suma que, al no contener químicos agresivos, son ideales para personas con piel sensible o propensas a alergias.

Vuelven los tonos pastel, pero renovados
Nada mejor para llenar tu dormitorio con la alegría de la primavera sin renunciar a la calidez que los tonos pastel. Esta temporada, estos colores seguirán dominando, pero con matices más sofisticados y profundos, alejándose de los tradicionales tonos empolvados para dar paso a opciones más elegantes y modernas.
Por un lado, el lavanda gana adeptos. Este tono siempre ha sido un color asociado con la calma y la relajación, pero esta primavera evoluciona hacia un tono ahumado, más tenue y sofisticado. Lo mismo con el verde salvia, que llega como un tono versátil y armonioso. Su matiz apagado lo hace perfecto para quienes buscan un ambiente relajante con una conexión sutil con la naturaleza. A ellos se suma el azul ceniza, la alternativa moderna al clásico azul pastel. Con una base más neutra y apagada, este color aporta frescura sin ser demasiado frío.

La sensibilidad del rosa
El rosa es un color que evoca calidez, dulzura y frescura, convirtiéndolo en la opción ideal para transformar el dormitorio en un refugio de primavera. Su versatilidad lo hace perfecto tanto para ambientes románticos como modernos, adaptándose a distintas combinaciones y estilos. Su carácter vibrante, pero delicado transmite optimismo y armonía. En la ropa de cama, aportará una sensación acogedora y luminosa, evocando los primeros brotes de las flores y la calidez de los días primaverales.
Su versatilidad la encontramos también para combinar con otros tonos primaverales. Con blanco o beige, creará un ambiente fresco y romántico; si se mezcla verde salvia o azul ceniza, generará un contraste elegante; mientras que, con tonos tierra como terracota o mostaza, aportará un aire cálido y acogedor.

El toque de color
Puedes utilizar los cojines para dar un toque más primaveral al dormitorio. Sus colores, texturas y combinaciones adecuadas pueden aportar frescura, dinamismo y un aire renovado sin necesidad de cambiar toda la ropa de cama. Elige cojines en tonos que evoquen la frescura de la temporada.
Apuesta por los colores que se llevan como el verde o los pasteles como lavanda ahumado, azul cielo o rosa empolvado aportan suavidad y calma. Si buscas algo más vibrante, prueba con amarillo mostaza, coral o verde esmeralda para darle un toque de energía y vitalidad.